El fuerte aumento que tuvieron los combustibles líquidos, al acumular un alza del 140% desde noviembre, motivó nuevamente a los automovilista a pensar en trasladarse en vehículos propulsados a gas (GNC).
Así, desde que comenzó el 2024 hubo un incremento del 50% en las conversiones de vehículos a GNC en comparación con el año anterior, y las expectativas apuntan a triplicar las cifras del 2023. Ahora, con la caída que ya empezó a registrarse en los surtidores de nafta y gasoil (del 20% en enero, según las estaciones de servicio), quienes venden los equipos de gas se entusiasman con la reactivación que esperan para los próximos meses.
De todas maneras, los talleristas también advierten que el freno puede venir por la caída del poder adquisitivo ya que el auto a gas debe amortizar la inversión de la colocación del equipo que es elevada. La instalación de un equipo de 60 litros, por ejemplo, cuesta entre $900,000 y $950.000. Es decir, tras la devaluación, experimentaron un aumento superior al 100% desde diciembre.
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