El Banco Central extendió de tres a seis meses el tiempo mínimo de permanencia para los depósitos que ajustan por inflación. Los bancos habían reclamado por la baja rentabilidad de esta herramienta. Las entidades podrán negarse a tomar estos depósitos por montos mayores a los $5 millones.
Las modificaciones afectan particularmente a la alternativa que permite precancelar de forma anticipada el depósito a partir de los 30 días. La nueva norma se oficializó mediante la Comunicación “A” 7929 que el Directorio de la entidad aprobó este jueves y empezará a regir desde el 29 de diciembre.
Los plazos fijos UVA fueron uno de los temas que los banqueros le habían planteado a las nuevas autoridades del BCRA en la reunión que tuvieron hace algunos días. Se trata de una herramienta que les genera pérdidas porque garantiza un punto de tasa real positiva -es decir, por encima de la inflación- a los ahorristas.
El primer movimiento del BCRA fue desregular la tasa mínima de precancelación. Cuando un cliente hacía un plazo fijo UVA precancelable podía rescatarlo a partir del día 30. Al hacerlo, perdía el ajuste por inflación más un punto, pero percibía una tasa fija que hasta hace algunos días tenía un piso mínimo de 122,8%. Desde la semana pasada, en cambio, se acuerda “libremente” entre las partes, según lo establecido por la Comunicación “A” 7922. A la fecha, los Bancos ofrecen entre 70% y 85% en estos casos.
Otro argumento de los bancos es que la posibilidad de precancelar generaba volatilidad e incertidumbre en el movimiento de fondos, aun cuando los ahorristas tienen que notificarlos cinco días antes de retirar el dinero. Eso se amplificaría si, tras el recorte de la tasa de los plazos fijos tradicionales y en un contexto de alta inflación, hubiera una migración masiva desde los depósitos tradicionales a los ajustables por UVA.
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