El increíble gesto de un futbolista francés para unos fanáticos del Newcastle dejó boquiabiertos a muchos. El delantero protagonizó una insólita situación cuando un grupo de hinchas se le acercaron para pedirle una firma y decidió regalarles un exclusivo reloj de la marca Rólex.
En octubre del año pasado, explotó la noticia de la venta del Newcastle y los medios británicos empezaron a hablar de cifras indescriptibles en los contratos. Casi un año después, el encargado de contradecirlo y mostrar el buen presente económico del equipo fue Allan Saint-Maximin.
Entre decenas de fanáticos que buscaban sacarse una “selfie” con el jugador, él llegó a ver a dos hinchas que tenían una bandera francesa que lucía su nombre. El futbolista se acercó y antes de estampar la firma en la bandera, devolvió gentilezas y les hizo el regalo a los hinchas.
“Con el apoyo masivo que ustedes me brindan todo el tiempo, estas pequeñas atenciones son lo menos que puedo hacer para agradecerles”, escribió el delantero en su cuenta de Instagram.
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