A casi una semana del choque fatal en zona sur que cobró la vida de un padre de 43 años y su hijo de 8, el conductor del Renault Sandero -uno de los que corría la picada-, continúa internado en terapia intensiva en el Sanatorio Laprida. Según informaron desde Fiscalía, el joven sufrió la fractura de una de sus costillas, la cual le perforó un pulmón, y tuvo daños en el intestino, que le provocaron una infección.
De esta manera, los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado esperan a que se recupere para imputarlo. Según trascendió, sería bajo la misma carátula que el otro corredor, quien se encuentra con prisión preventiva por “homicidio simple con dolo eventual y lesiones gravísimas”.
Según Piazza Iglesias, la picada comenzó entre 3 y 4 cuadras antes del lugar donde ocurrió el siniestro vial, y venían haciendo pruebas de velocidad. En tanto, pudieron corroborar que se desplazaban a una velocidad cercana a los 130 kilómetros por hora y que no frenaron al llegar a la esquina.
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