Este lunes Germán Schoeller recibió un duro revés luego que en sala 10 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal de Rosario se llevara adelante audiencia imputativa por el delito de homicidio simple con dolo eventual. El acusado de 36 años quedará en prisión preventiva, luego que se determinara que era clínicamente imputable.
Schoeller, tras la picada fatal de la que participó y en la que fallecieron David y Valentino Pizzorno, quedó internado por las heridas que le provocó el accidente. Tras recibir el alta, y una vez que la Junta Médica determinó que podía ser sometido a una audiencia, fue imputado este lunes.
Según señalaron los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado, el 20 de marzo aproximadamente a las 0.05 el imputado circulaba a gran velocidad al mando de un vehículo Renault Sandero por calle Av. del Rosario sentido este-oeste. En ese sentido, Schoeller habría acelerado a aproximadamente a 132 km/h, realizando pruebas de velocidad junto al otro imputado y al llegar a la intersección con calle Ayacucho, y con el semáforo en intermitente rojo, impactó contra un vehículo Citroen C3 donde viajaban los Pizzorno.
Por este hecho, ambos corredores quedaron imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual y en prisión preventiva efectiva por el plazo de la ley.
El diálogo con RedBoing, el abogado Germán Pugnaloni explicó en qué se enmarca el “dolo eventual”, a diferencia del homicidio culposo. “Para que un homicidio en un accidente de tránsito deje de ser culposo y pase a ser doloso, los fiscales tienen que probar que el conductor manejaba temeraria y agresivamente en una picada, que se representó que se le pudiera cruzar otro vehículo, provocando lesiones o la muerte de una persona, y así todo despreció ese resultado y siguió adelante con la acción de correr”, detalló.
“Prevé una pena en expectativa de 8 a 25 años”, explicó la fiscal Piazza Iglesias tras la audiencia imputativa, y agregó: “El juez Facundo Becerra dijo que si Schoeler tenía alta hospitalaria para estar en su casa, bien podía cumplimentar los requisitos que establecía la Junta Médica intramuros”.
En tanto, el fiscal Walter Jurado expresó: “Pudimos rebatir lo dicho por el acusado por medio de registros fílmicos. Él decía que estaba siguiendo al compañero y que no se dio cuenta de la velocidad. Sin embargo, pudimos mostrar pruebas, registros y testigos”. “No es lo mismo seguir a un auto a 40 kilómetros por hora que a 130 kilómetros por hora”, afirmó.
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