El 21 de julio pasado, minutos antes de que empiece el último clásico entre Central y Newell’s en Arroyito, un hecho policial conmocionaba en el centro rosarino: el conductor de una Toyota Hilux gris frenaba su camioneta en Zeballos y Corrientes, para perseguir a los tiros a un ladrón que le había robado del asiento de atrás del vehículo una mochila con dinero. En la corrida, disparó a mansalva e hirió a varios transeúntes, que se refugiaron en una verdulería.
La víctima de aquel intento de robo que no se consumó, Juan Eduardo P., nunca denunció el hecho ni se presentó en Fiscalía, a pesar de que dos personas podrían haber muerto por sus disparos. Pero terminó detenido luego de que la AIC identificara la patente de su camioneta a través de las cámaras de seguridad. Y este jueves 1° de diciembre resultó imputado por haber portado ilegalmente un arma de guerra y haber causado heridas a vecinos que ocasionalmente pasaban esa tarde por la zona del hecho.
La investigación estuvo a cargo de los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola. Y en la audiencia que se realizó en el Centro de Justicia Penal, el Juez de Primera Instancia Héctor Nuñez Cartelle dictó 180 días de prisión preventiva efectiva para el acusado.
El video que emitió Fiscalía, de 52 segundos, da cuenta de la gravedad del episodio. Se ve a los vecinos escondiéndose como pueden de los tiros que sonaban en la transitada esquina de Corrientes y Zeballos, poco después de las tres de la tarde un día de semana. El momento en el que se llega a divisar la patente del rodado es mínimo y hasta difuso, pero suficiente para que el Equipo de Balaceras de AIC logre hacer un completo trabajo de investigación cotejando imágenes hasta encontrar al tirador.
El imputado tiene una agencia automotor que vende camionetas 4 x 4 como la que estaba usando, entre otros datos de interés aportados a la causa. Sus tiros con una 9 milímetros no dieron con quien había querido robarle, pero sí con una mujer y su hijo que caminaban por Zeballos al 1400 en la vereda par. “Al escuchar los disparos comenzaron a correr hacia calle Corrientes, siendo alcanzados en ese momento cada uno por un proyectil, resguardándose en un local comercial a pocos metros. Así la mujer resultó herida en su muslo izquierdo y su hijo en su antebrazo izquierdo”, refirió el parte de Fiscalía.
Con los vecinos heridos, el tirador volvió a la camioneta empuñando la pistola en su mano derecha y la mochila que el ladrón ya había dejado tirado, en la izquierda. “Se sube al rodado y huye de la escena del hecho”, agregó el documento presentado por los fiscales. Durante la audiencia, se difundió el video del incidente. En las imágenes, se ve a Juan Eduardo P. correr a quien venía colgado de su camioneta para llevarse la mochila, mientras dispara.
Aunque no denunció el intento de robo, el ahora imputado admitió que venía de cambiar dólares en una cueva en ese barrio y que tenía ocho millones de pesos guardados en ese bolso. Pero insólitamente dijo “no recordar” la dirección del lugar en el que había realizado la operación de cambio de moneda. “Si hubiera brindado más datos, quizás se podría haber avanzado en la investigación sobre quién le quiso robar. Pero parece que prefirió proteger a la cueva de la que había salido”, señaló a RedBoing una fuente con acceso a la causa.
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