Luego del brutal triple crimen ocurrido a la salida de un casamiento en “Campos de Ibarlucea”, la comparación entre la Rosario actual y la Medellín dominada por el Cártel encabezado por Pablo Escobar Gaviria es inevitable.
Gustavo Duncan, es un periodista colombiano quién ha escrito libros sobre la temática del narcotráfico en territorio colombiano como: Narcotráfico en Colombia: economía y violencia y Más que plata o plomo. Duncan habló con Gabriel Pennise en Antes de Todo y explicó como Medellín pasó de tener 7000 homicidios por año a principios de la década del 90′ hasta convertirse actualmente como uno de los puntos turísticos más importante del país cafetero.
“En Colombia fue complicado porque Pablo Escobar como jefe del Cártel de Medellín decidió realizar una guerra contra el Estado utilizando a muchos jóvenes pandilleros de barrio que se dedicaban a asesinar policías”.
Duncan recordó que Escobar promovió el terrorismo realizando atentados terroristas y secuestrando y matando a familiares de las personas más encumbradas de la sociedad colombiana entre fines de la década del 80′ y comienzo de los 90′.
“Luego de la muerte de Escobar, los PePES tardaron entre 3 y 4 años en derrotar a las bandas leales a Escobar y establecieron un sistema mafioso que empieza a relacionarse con el estado generando corrupción en los nichos policiales”.
Duncan manifestó que luego de la caída del Cártel de Medellín, Diego Fernando Murillo más conocido como “Don Berna” se transformó en el narcotraficante más poderoso de la ciudad y comenzó a utilizar su poder y dinero para influir en las pandillas medellinenses para que reduzcan sus actividades criminales e instalen un clima de armonía en la ciudad luego de tanta sangre derramada.
“Don Berna comenzó a utilizar a pandilleros para combatir a la guerrilla dentro de Medellín y lograron expulsarlos en 2002”
En otro tramo de la entrevista, Duncan agregó que a principios de los 2000′, Medellín tuvo una serie de alcaldes que promovieron inversiones extranjeras que generaron mejoras urbanísticas como aperturas de calles y la transformación en el sistema de transporte.
“Luego del acuerdo entre los paramilitares y el estado colombiano, Don Berna fue extraditado a los Estados Unidos en 2008 y a partir de ahí no hay un liderazgo claro”.
Tras la caída de Don Berna, comenzaron una serie de disputas en Medellín para dirimir quién lidera el territorio entre Erick Vargas Cárdenas “Sebastían” y Maximiliano Bonilla “Valenciano” con triunfo de “Sebastián” quién al poco tiempo fue encarcelado. Esta detención causó que no haya una banda predominante en Medellín.
Actualmente el crimen organizado de Medellín ha disminuido en su poder y solo operan en el mercado local ya que no tienen injerencia en el narcotráfico mundial. Las pandillas actuales están integradas por personas más adultas que tienen control territorial en los barrios e incluso prestan servicios otorgados por el estado.
“Las pandillas actuales se dedican a vender drogas en el mercado local y le pagan protección a la Policía que los deja desarrollar su actividad tranquilos a cambio de que no alteren la paz social”.
Duncan confirmó que el 70% del territorio de Medellín esta copada por estas bandas denominadas “Combos” que operan gracias a la corrupción policial pero que evitan generar enfrentamientos sangrientos para continuar con la protección de distintos sectores del Estado.
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