El financista rosarino Patricio Carey deberá enfrentar un juicio oral por haberle vendido dólares a los narcos. Así lo determinó esta semana Mariano Borinsky, el juez de Cámara que rechazó el pedido de suspensión del juicio que había hecho la defensa. “Por razones de política criminal”, el magistrado resolvió que se la causa prosiga su trámite ante un Tribunal en una instancia pública. Es que -de acuerdo a lo que se sabe hasta el momento- la acusación podría suponer para el imputado una medida de cumplimiento efectivo, en caso de ser condenado. La Unidad de Información Financiera, además, recomendó en el mismo sentido.
El caso que involucra al joven Carey, vale la pena recordar, se inició con el resonante crimen del narco Marcelo “Coto” Medrano, que controlaba la zona norte de Rosario para la banda “Los Monos” y que había sido también referente de la barra de Newell’s. En septiembre de 2020 fue citado por alguien a una estación de servicio en Granadero Baigorria y allí fue ultimado a balazos, delante de su pareja. El teléfono del narco quedó al lado de su cuerpo y al investigar el asesinato los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra encontraron que unas horas antes de ser acribillado, “Coto” había pasado a cambiar por dólares los pesos que venían de los búnkeres que manejaba.
Allí se abrió una entonces nueva carpeta en el MPA, con una línea de investigación que recorrió la Unidad de Delitos Económicos, con los fiscales Sebastián Narvaja y Miguel Moreno: es decir, en paralelo a la pesquisa por los autores del crimen narco, había otro equipo de funcionarios judiciales averiguando cómo era la operatoria con la que Los Monos conseguían pasar a dólares lo recaudado por la venta de droga. Y allí aparecía el nombre de Patricio Carey.
Compliaciones adicionales
Cuando por este tema se decidió irrumpir con las TOE en Coryfco de manera sorpresiva, Carey agravó el cuadro porque se intentó ocultar información. Además, el MPA verificó que la oficina ni siquiera contaba con habilitación del Banco Central para vender dólares y que había un protocolo de emergencia por si había un allanamiento. En el medio, la causa tuvo otros ribetes porque cuando las fuerzas policiales llegaron a la cueva financiera de calle Corrientes encontraron una bolsa con más de cien DNI que se le habían perdido a jóvenes clientes de uno de los boliches de La Fluvial: increíblemente, los financistas los usaban para comprar moneda extranjera en el mercado oficial, falseando la identidad de los compradores. Todo mal.
De acuerdo a la acusación que terminó formulando el MPA, el trámite que hizo Medrano horas antes de morir era más que habitual. Así lo pudieron inferir de las conversaciones que había mantenido el narco con integrantes de la cueva céntrica, ubicada a pocos metros de la Bolsa de Comercio de Rosario. Casi todos los integrantes de Cofyrco asumieron su responsabilidad y firmaron juicios abreviados; pero Patricio Carey eligió otro camino y prefirió negar su rol en la ejecución del delito.
La decisión no fue la mejor: a casi cuatro años de la muerte de Medrano, el nombre de Patricio Carey sigue sobrevolando expedientes judiciales. Además, cuando volvía a fines de 2022 de ver el mundial de Qatar, fue detenido por la PSA en el aeropuerto de Ezeiza.
El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario había recomendado la elevación a juicio del tema y Carey apeló. Como está dicho la Cámara de Apelaciones, con argumentos contundentes del juez Mariano Borinsky, tomó la decisión de llegar a juicio oral. “Del examen de la causa se desprende que laoposición fiscal deriva de una consideración de las concretas circunstancias del caso y que cuenta con fundamentos suficientes que la parte recurrente no logra refutar”, escribió el camarista.
La UIF advirtió en este sentido que la causa de Patricio Carey está relacionada con lavado de dinero narco y “que la sola sensibilidad social descarta la posibilidad de encuadrar los hechos en delitos de menor cuantía. Desde ese organismo se recordó también que hay tratados internacionales a los que está adherida la Argentina, a su vez, que obligan a la justicia “a luchar contra la criminalidad organizada”. Y para eso es clave cortar el circuito de financiamiento del narcotráfico.
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