En la noche del miércoles, poco antes de las 21 hs, se vivió un episodio de terror en un bar de Rondeau y Martín Fierro, en la zona norte de Rosario. Cuando varios clientes tomaban algo en las mesas de la vereda, un joven llegó con el casco de la moto puesto, se acercó hasta el mostrador del comercio allí mismo y dejó una nota escrita en un cartón. Enseguida sacó un arma y quiso disparar, pero los tiros no salieron. Según testigos, jaló el gatillo más de diez veces.
El hecho ocurrió a las 20.43 hs y hasta el momento no hay nadie detenido. En la imagen, se puede ver como los clientes del bar se esconden debajo de las mesas o se van hacia adentro, cuando el tirador intenta disparar y le falla el arma. Luego, uno de los empleados del comercio intenta correrlo con lo que parece ser un escobillón, en medio de la desesperación cuando ya el atacante había huido. La nota pintada en cartón que dejó el delincuente está vinculada al trato que reciben hoy en la provincia los presos de alto perfil.
En las horas previas a esto que pasó en la zona norte de Rosario, habían aparecido mensajes intimidatorios con el mismo tenor en la ciudad en una escuela de barrio Refinería, en la biblioteca Estrada y en el centro de salud de Barrio Rucci. En los tres casos se hablaba de la situación de los reclusos en las cárceles santafesinas. Los textos aparecieron durante la noche del martes y fueron descubiertos por los empleados al llegar a su trabajo. En uno de ellos, junto a la nota había una bala.
Desde que asumió la gestión, el gobernador Pullaro decidió endurecer las condiciones de detención de los presos vinculados a bandas narcocriminales y esto derivó en atentados de diversa índole: hubo balazos contra un banco y el Hospital de Emergencias a fines de diciembre, un intento de balear una escuela que fue frustrado por la policía; también un ataque con una bomba molotov a un colectivo y una balacera esta semana contra una unidad de la línea 130; una balacera a una estación de servicio y mensajes arrojados en lugares públicos donde puedan lograr impacto mediático. Desde el Ministerio de Seguridad a cargo de Pablo Cococcioni, ante la repetición de hechos intimidatorios se ha dicho en cada ocasión que no se retroecerderá ni un paso: “Los violentos no nos van a amedrentar”, se sostuvo hasta aquí.
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