En la tarde del viernes, un preso de la Comisaría 5° ubicada en calle Italia al 2100 del barrio del Abasto se evadió mientras participaba de una audiencia imputativa por Zoom. Se trata de Jonatan Marcelo Barreto, de 29 años, quien en medio de la audiencia, solicitó ir al baño y luego saltó por el techo, logrando escapar.
Esta es la segunda fuga que se da en la semana en este establecimiento policial y la tercera en menos de 50 días. El recluso fue capturado por personal de la patrulla motorizada en la zona oeste de la ciudad.
Según los informes, el incidente ocurrió mientras Barreto estaba bajo custodia del personal de la comisaría 32ª. El recluso estaba siendo acusado como presunto miembro del clan Tripi, que opera en la venta de drogas en el complejo Fonavi Parque Oeste.
La fuga fue presenciada por personas que esperaban para ingresar a la comisaría 5ª como visitas. Según fuentes policiales, alrededor de las 14:30, Barreto fue recapturado en la intersección de Viamonte y Servando Bayo, a casi 5 kilómetros de distancia.
Sobre el clan Tripi
En el mes de marzo, la Policía Federal había detenido a uno de los hermanos Tripi, Alan, en una causa por tráfico de droga, en el marco de una investigación de minimarkets en la zona oeste. Leonel, otro de sus hermanos, fue asesinado el pasado 27 de febrero en Cerrito y Teniente Agneta, en un caso del que no se conocen avances. El cabecilla de este clan, Iván Tripi, está preso desde el año 2020 purgando una condena a siete años por tráfico de estupefacientes. Y Diego, otro integrante de la familia, está detenido en forma preventiva por una causa de amenazas y portación de arma.
Según fuentes de la pesquisa a Matías Tripi no le encontraron drogas pero sí a un vecino que intentó descartar 210 bochitas de cocaína –104 gramos– tirándolas por la ventana al momento de ser allanado. La sospecha es que el vecino hacía de guarda del pequeño “bagayo” de la droga a pedido del clan Tripi.
“La investigación se inició a partir de distintos hechos de violencias altamente lesivas vinculados con el clan Tripi, entre ellos, amenazas recibidas por el gobernador Maximiliano Pullaro”, señalaron voceros judiciales.
Vale recordar que a comienzos de año, un allegado al clan Tripi fue incriminado en un procedimiento trucho de policías que le plantaron tres armas que habían sido utilizadas en al menos seis balaceras que causaron conmoción pública. El escándalo salió a la luz, al menos en forma parcial. Los tres uniformados terminaron detenidos y están presos. Pero no se conoce, al menos judicialmente, quién instigó el complot. Y la investigación no mostró avances respecto de por qué personal policial estaba en posesión de tres pistolas calientes.
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