Este viernes por la noche se desarrolló un importante operativo conjunto entre el municipio y la Policía de Santa Fe en la zona de Carrasco al 3000. La intervención permitió desmontar puestos ilegales de venta de alcohol y secuestrar mobiliario que ocupaba el espacio público de forma irregular. Vecinos de la zona habían denunciado reiteradas veces ruidos molestos, música a alto volumen y situaciones de conflictividad en el sector.
En paralelo, se realizó un operativo para prevenir picadas en la intersección de Oroño y Lamadrid. Durante el procedimiento, agentes de tránsito efectuaron 92 controles vehiculares y remitieron seis vehículos al corralón. Cuatro de ellos fueron retenidos por alcoholemia positiva.
El secretario de Control, Diego Herrera, resaltó la importancia de estas acciones: “Estamos realizando monitoreos constantes para reforzar el control y evitar hechos que generan conflictos con el entorno y también ponen en riesgo la vida de las vecinas y vecinos de la ciudad. Estos son sectores con numerosas denuncias, por eso intervenimos con el apoyo de la Policía. No vamos a tolerar este tipo de irregularidades”.
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