Este viernes llegó a las oficinas de la Conmebol una tentadora oferta respecto a la próxima Copa América a disputarse. Desde la MLS, la liga de fútbol norteamericana, mostraron su interés en desarrollar el torneo continental en tierras estadounidenses. Como seductoras promesas, ofrecieron estadios repletos, vacunas para las delegaciones y cómodas instalaciones de entrenamiento, además de recaudación en divisa dólar.
Sin embargo, desde el ente que conduce el paraguayo Alejandro Domínguez echaron por tierra rápidamente la posibilidad. Según explicaron al medio TN: “No es viable ir a Estados Unidos, por razones de organización y permisos. Nunca se analizó porque básicamente es inviable. Un evento así, en otro país, debe organizarse con un año de anticipación”.
Por el momento, Argentina se mostró dispuesta a organizar el evento de manera integral ante la baja de Colombia. No obstante, solicitó un protocolo estricto que no habría terminado de cerrar en la Conmebol. En las próximas horas habrá una definición formal.
Del mismo modo, a estas horas se baraja la idea de sumar a otro país como anfitrión y no dejar todo en las espaldas argentinas. Chile, sería el apuntado, que además ofrece partidos con un determinado porcentaje de público en las tribunas.
“Se sorprendió bastante la gente de la Conmebol con respecto a las exigencias que estábamos poniendo. De hecho, nos hicieron comentarios de que ni siquiera la Eurocopa está con protocolos de esas características”, dijo Cafiero en una entrevista con Radio 10. Y agregó: “Entiendo que tienen que hablar con todas las delegaciones para ver si pueden cumplir con los protocolos que Argentina está exigiendo y nosotros tenemos que, a partir de esa resolución, como es una copa que se juega en distintas sedes de Argentina, trabajar con los gobernadores y autoridades locales para informarles que aceptarían eso y que están en condiciones de hacerlo”.
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