En la ciudad de Rosario ya rige el nuevo Código de Convivencia, el cual incorpora nuevos temas y necesidades de la sociedad actual. Es por eso que al aire en Después de Todo y en conversación con Sebastián Soso, Juliana Conti, subsecretaria Legal y Técnica de la Municipalidad, comentó cómo se llevará adelante el nuevo Código y qué hábitos se modificarán a partir de la vigencia del mismo.
Luego de que el intendente firmara la reglamentación a fines de la semana pasada tal como lo estipulaba el plazo y de acuerdo a lo expresado por funcionarios municipales, éste llega para “ordenar y unificar la normativa vigente; garantizar nuevos derechos y fomentar una ciudad del respeto”.
Así es que Conti expresó al respecto en Radio Boing: “Tenemos reglas claras en lo que hace a la convivencia y a la Justicia de Faltas. Hasta la semana pasada, que regía el anterior Código de Faltas, teníamos una normativa que era del año 1981 y había sido modificada en más de cien oportunidades por distintas ordenanzas“. Pero, sobre ello, continuó: “Esto generaba vacíos legales a la hora de contemplar algunas faltas que se cometían en la ciudad y había que generar un verdadero cambio“.
Siendo un instrumento para servirnos unos a otros, Conti reafirmó que “ahora hay un código ordenado, que además reorganiza la Justicia de Faltas y que establece reglas claras sobre qué se puede o no hacer en la ciudad en términos de convivencia municipal. Incorporando algunas figuras novedosas y protegiendo algunos derechos que no estaban previstos en el código previo al 10 de agosto, en esta oportunidad se hizo hincapié en el acoso sexual callejero, protección animal, ambiental, figuras del inmobiliario público y espacios públicos.
Sobre estas novedades, y las situaciones de los cuidacoches y quienes sufren algún acoso por parte de ellos. “El artículo específico sobre esto tiene que ver con manifestaciones tanto verbales o físicas que tengan que ver con alguna obscenidad, por lo que es considerado solo acoso sexual, no callejero“, especificó la subsecretaria. Por lo cual aconsejó que aquellos que pasen por esa situación acudan al 147 o a la aplicación “Rosario Responde” para que un inspector municipal acuda a intervenir el hecho. “Sin embargo hay momentos que son derivados o recomendados directamente para el 911“, aclaró sobre situaciones donde la violencia transciende.
Por otra parte y con respecto al caso de los trapitos, en el nuevo Código se considera que “es una problemática que no es fácil de resolver y ni aún la ciudad de Buenos Aires tuvo cómo realizar una solución convincente“. De esta manera, Conti aclaró: “No es desde el Código de Faltas desde donde se regula todo”.
La subsecretaria aportó sobre el retiro de carteles publicitarios sin permisos de la Municipalidad: “Sobre la vía pública no está permitido esto, pero tenemos que abordarlo desde otro punto”. Considerando la “contaminación visual” de los mismos, Juliana Conti afirmó que el rol del procurador es fundamental ya que es el que debe estar entre la ciudad y el ciudadano, el que debe tener la sensibilidad entre ellos: “Nadie va a clausurar un negocio por un cartel pequeño, pero este papel del procurador tiene que ver con entender el contexto y lo social. No podemos perseguir personas por ello“, contempló la técnica de la Municipalidad.
De esta manera y para finalizar, Conti remarcó la importancia de entender que el nuevo Código de Convivencia “no fue creado de cero” sino que “se tomó todo lo que debía renovarse y se intentó modificarlo“. Es así que concluyó: “Queremos que todos los capítulos del código tengan un equilibrio. El código tiene 400 artículos, por eso lo importante es la difusión, qué está permitido y qué no, que tome valor“.
Nuevas faltas, figuras y herramientas
El Nuevo Código de Convivencia entró en vigencia en la ciudad: qué faltas se incorporaron
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