El escándalo protagonizado por Novak Djokovic recorre el mundo. Luego que las autoridades fronterizas de Australia le denegaran el visado por no estar vacunado contra el coronavirus, el tenista se trasladó a un hotel de refugiados.
Después que el serbio apelara su expulsión del país, el abogado estatal Christopher Tran aseguró que no lo deportarán antes que se celebre la audiencia prevista para el lunes. Mientras, el deportista se aloja en el Park Hotel, establecimiento que alberga detenidos provenientes de la isla de Manus.
De acuerdo con los registros oficiales, 32 personas residen en el edificio que se convirtió en un centro de detención con el paso del tiempo. Durante la pandemia fue utilizado como un espacio de cuarentena.
Ante el hecho, la Fuerza Fronteriza de Australia emitió un comunicado para aclarar la situación: “Nos aseguraremos de que quienes lleguen a nuestra frontera cumplan con nuestras leyes y requisitos de entrada. La ABF puede confirmar que el Sr. Djokovic no proporcionó las pruebas adecuadas para cumplir con los requisitos de entrada a Australia y, posteriormente, se canceló su visa”.
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