Narda Lepes, una de las cocineras más queridas de la Argentina, dio cátedra en Boing y sus Secuaces. Gustosa de lo salado por sobre lo dulce, nació en una familia argentina de origen croata y esloveno. A los dos años se mudó a Caracas junto con su madre, quien participaba en el Instituto Di Tella. Vivió allí hasta los siete años para luego regresar a Buenos Aires.
Luego de su debut televisivo en 2001 tuvo emprendimientos gastronómicos, los cuales se vieron fuertemente afectados por la pandemia del Coronavirus. “El año pasado era cambiar semana a semana lo que hacíamos. ‘Hacemos esto y vemos que onda’, decíamos y ese modo nos ayudó bastante”, señaló. Asimismo, reveló lo que fue trabajar en los primeros meses de 2020, cuando la incertidumbre sobre el virus era casi total.
“Salir a la calle durante la pandemia tenía el ingrediente del miedo. Salías y era Zombieland. Te encontrabas con tus compañeros y los tenías a dos metros”, manifestó. En ese período surgieron los Narda Tips, consejos de la cocinera a sus seguidores para preparar “algo” con lo que tuvieran en la heladera.
“Nacieron conmigo casi en posición fetal en la alfombra del living de mi casa. Al estar la gastronomía cerrada, había gente que no sabía hacer nada y traté de dar una mano con unas horas que tenía libres en casa”, confesó a Nacho Moyano, Giuli Nardone y Ale Arribillaga. Y agregó: “Veo que con la pandemia la gente empezó a cocinar más pero las Apps de comida empezaron a trabajar como nunca”.
En el último año el gran reality de la televisión argentina fue MasterChef, show en el que los participantes deben cocinar y son evaluados por tres especialistas de la cocina: Damián Betular, Germán Martitegui y Donato De Santis. En este marco, los fans se preguntaron en varias oportunidades si Narda podría ocupar una silla como evaluadora”.
“Es un programa de entretenimiento hermoso, pero no me veo como jurado. Los chicos son bárbaros. Esta re bien. A mí me divierte verlo desde casa con mi hija”.
Lepes se sometió al ping pong de Fede Ludmer y contó que prefiere un vino banco por sobre un tinto. En la misma línea, afirmó que su comida preferida es la milanesa Maryland y que admira a Francis Malman.
Y concluyó: “Tengo un superpoder, cuando todo el mundo cree que no hay nada, voy a la cocina y encuentro algo”.
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