El español Rafael Nadal se convirtió en el primer jugador de la historia en alcanzar veintiún títulos del Grand Slam al vencer en una épica final del Abierto de Australia al ruso Daniil Medvedev por 2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4 y 7-5en cinco horas y veinticinco minutos de partido. El mismo se disputó sobre superficie dura en el Rod Laver Arena, repartió 33.784.200 dólares en premios.
Por el lado del ruso, más allá de sumar un nuevo trofeo, el gran objetivo era quedar por primera vez en su carrera como número uno del ranking mundial. En caso de haber superado a Nadal hubiera llegado lo más alto del escalafón para superar a Nole.
El momento de Medvedev lo pudo haber convertido en el único jugador en la era Open (desde 1968) en ganar de forma consecutiva sus dos primeros Grand Slam. Sin embargo, chocó con un increíble Nadal que el año pasado había jugado solo seis meses por una lesión y venía de tener Covid-19 en diciembre.
El nuevo campeón, a sus 35 años, dio la vuelta a un partido prácticamente perdido para levantar, por segunda vez, el trofeo en Australia y deshacer el empate histórico con el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, que también habían ganado veinte “grandes” cada uno.
El tenista español no decayó a pesar de ceder las dos primeras mangas a su rival, número dos del mundo y que disputaba su segunda final en el Melburne Park. Después de casi seis meses apartado del circuito por lesión y 476 días después de ganar su último Roland Garros, Nadal volvió a celebrar entre lágrimas.
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