La Selección Argentina de futsal se impuso 6-1 ante Kazajistán por los cuartos de final de la Copa del Mundo de Uzbekistán en un estadio repleto de hinchas del equipo asiático.
El encuentro comenzó con un ritmo frenético, de ida y vuelta, con ambas selecciones pisando el área rival y generando situaciones de peligro. El ritmo se mantuvo durante toda la primera parte, en donde los arqueros fueron grandes protagonistas. El cero no se rompió y el telón del primer tiempo se bajó con el partido empatado en cero.
En el arranque del complemento, el capitán Pablo Taborda realizó una acción individual en la que sacó un remate de media distancia y, tras un leve desvío en la trayectoria de la pelota, puso el partido 1-0 a favor de la Albiceleste.
El equipo dirigido por Matías Lucuix volvió a golpear luego de un error en la defensa rival: Yessenamanov quiso jugar hacia atrás con su arquero, pero el pase fue con tanta fuerza que terminó pegando en el palo y allí estuvo Ángel Claudino para capturar el rebote y poner el encuentro 2-0.
Con el resultado a su favor, Argentina no se relajó y fue por más. Por eso, luego de una mano dentro del área, Kevin Arrieta se hizo cargo y cambió penal por gol con una certeza definición que se metió bien arriba, contra el palo izquierdo del arquero.
Ya con Kazajistán volcado en ataque con arquero – jugador, Sebastián Corso aprovechó una recuperación en campo propio y, con una definición de tres dedos, puso el 4-0 con el arco vacío.
El conjunto kazajo pudo descontar inmediatamente con el tanto de Tursagulov, que definió de primera ante la salida de Sarmiento. Pero la diferencia de tres tantos iba a durar escasos segundos, porque Lucas Bolo capturó un defectuoso rechace del arquero y puso el partido 5-1.
Todavía había tiempo para más. Dauren Tursagulov fue expulsado por haber evitado el sexto gol con su brazo izquierdo, pero finalmente Arrieta volvió a convertir desde el punto del penal penal para decretar el 6-1 final. Ahora, el sueño continúa en semifinales, donde el próximo rival será nada más y nada menos que Francia.
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