Agustín López Gassaglio, el joven de 20 años que el último martes atropelló y mató a dos mujeres en Presidente Roca y el Río, fue imputado por la Fiscalía durante este viernes por la mañana. Agustín L., como fue identificado legalmente, es acusado por el delito de homicidio simple con dolo eventual., figura que contempla penas de hasta 25 años de prisión. La fiscal solicitó la prisión preventiva por el plazo de la ley.
Según la información recabada gracias a las cámaras de seguridad y fotomulta en la zona, el Peugeot 206 que conducía el joven se trasladaba a 120 kilómetros por hora, el doble de lo permitido en esa calle. Cabe destacar que el hecho de conducir por encima del 30% de la velocidad permitida es considerado un agravante para el hecho, que terminó con la vida de una mujer y su hija adolescente. En tanto, la fiscal Piazza Inglesias confirmó que no hubo una picada ilegal en la zona, sino que fue un “altercado de tránsito” ya que se encontraba persiguiendo a la moto mencionada en la primera hipótesis.
“Partió una familia en dos, literalmente. Pero además la tragedia podría haber sido todavía peor. No hubo maniobra de frenado, no hubo intento de esquive. De acuerdo a lo que dijeron los testigos, podría haber chocado a más gente”, manifestó la Fiscal Valeria Piazza Iglesias.
Según el testimonio de la mujer que acompañaba a Agustín L., él había tomado alcohol durante la tarde en la isla frente a Rosario que habían estado durante el día. Además, contó que lo conoció en Mar del Plata y que eran ‘conocidos’. “Yo estaba con una chica que conozco hace un mes. Fuimos a La Florida. Cruzamos en taxi lancha y él tomó alcohol, con otro amigo. Yo tomé gaseosa. A la vuelta dejamos a los otros en zona sur y pasamos por su casa en Villa Gobernador Gálvez“, dijo.
“Cuando pasamos por el túnel, nos pasa una moto: “Él le grita ‘Negro de mierda, forro, la concha de tu madre’. Y lo empieza a seguir fuerte. Por el lado derecho había una ambulancia. Nosotros por el lado izquierdo. Yo le dije ‘Basta, no pelees, bajá la velocidad’. Pensé que me iba a morir. Pero él estaba muy agresivo, yo tenía miedo. Acelera y empieza a pasar a todos los autos, ahí cuando salimos del túnel no ví nada. Bajé y me ví llena de sangre. A él no lo ví. No podía caminar, tenía vidrios en la cara, estaba en shock. En un momento me llaman mis padres al teléfono y veo que a Agustín le estaban pegando. También ví pelo en el piso, pero no pude ver más. Me pareció que había una persona muerta. Cuando llegó la policia no se dió cuenta que yo venía en el auto. Si veo al de la moto lo puedo reconocer. Quiero colaborar. Agustín es un loco”, testimonió la mujer que se encontraba en el auto.
Por su parte, un testigo estaba retirando bicicletas del sistema de bicis públicas. Ve pasar primero a la moto y luego al 206: “La moto se abre para doblar y el auto sigue, sin bajar la velocidad. Enseguida escucho el ruido, veo el vehículo chocado y una mujer decapitada”. Unos segundos después del choque, un testigo le grita a López: “Hijo de puta, te das cuenta lo que hiciste????”. En ese instante Agustín L. baja y dice: “Y sí, mirá cómo me quedó el auto”.
La fiscal solicitó prisión preventiva por plazo de ley, por la propia evidencia pero también por la explicación que da del hecho la pareja de López, que demuestran la responsabilidad del imputado. “Este caso no se puede considerar como homicidio culposo. Ir a 120 kilómetros en el corazón de la ciudad no es una imprudencia. Usó su auto como un arma. El siniestro vial es cuando se podría haber evitado. El señor López podría haber dejado que la moto siga su camino, pero se encegueció. Si no hubiera intentado encerrar al motociclista, nada de esto hubiera pasado. Por eso elegimos la figura penal que nos sitúa en los 8 a 25 años de prisión. Pero está claro que el pedido de pena cuando se llegue a juicio se va a apartar del mínimo”, aclaró Piazza Iglesias.
Por último, la fiscal habló sobre el historial de Agustín L.: “En julio de 2023 fue encontrado con 0.97 de alcohol en sangre y tres actas por exceso de velocidad, tres semáforos en rojo y cuatro invasiones de carriles. Todas a la noche. Y todas estas infracciones están siendo juzgados en rebeldía. No se presentó a hacer un descargo por ninguna de esas faltas. Si no se sujetó a la ley por un tema mejor, ¿qué me hace pensar a mí que podría tener apego a la ley si se le solicita una pena de más de ocho años de prisión? Hay peligro de fuga”.
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