Después de lo que fue el ingresó de todas las estrellas invitadas, Lionel Messi, llegó a las puertas del Coloso Marcelo Bielsa en una camioneta blanca y se bajó rápidamente con los botines en su mano y la ropa lista para saltar al terreno de juego.
Minutos después el astro argentino, en el día de su cumpleaños, fue presentado por la voz del estadio y recibió una impresionante ovación por parte de todos los hinchas leprosos que esperaban su presencia y corearon su nombre.
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