Promediando la semana, la actividad en el Mercado de Granos local presentó un nivel de operatoria estable en líneas generales. El trigo contó con condiciones de manera abierta y subas generalizadas para el total de las posiciones ofertadas, al tiempo que las subas en maíz se dieron en los tramos cortos de negociación, con las entregas diferidas mostrando estabilidad entre jornadas. En cuanto a la soja, los precios abiertos fueron mayoritariamente bajistas, en un mercado que continúa mostrando un dinamismo discreto.
La soja, se mantuvo sin cambios el número de compradores activos y de posiciones abiertas de compra, en tanto que la tendencia en los precios abiertos fue entre estable y bajista. De esta forma, la oferta generalizada tanto por la mercadería disponible como para las fijaciones se ubicó por debajo del martes en valores de $ 255.000 por tonelada, lo que implicó una baja de $ 7.000 entre jornadas. Sin embargo y al igual que en la rueda previa, se pueden observar negocios concertados en torno a los $ 265.000 la tonelada.
El trigo contó con un recorte marginal en la cantidad de posiciones abiertas de compra y cotizaciones abiertas alcistas. Marcó una suba de $ 5.000 respecto del martes en el valor abierto de compra por el cereal con descarga inmediata que se situó en los $ 170.000 la tonelada, sin descartarse la posibilidad de mejoras. Luego, las propuestas abiertas para las fijaciones ascendieron considerablemente entre ruedas y se ubicaron en valores de $ 180.000 la tonelada.
Por maíz disponible y con entrega contractual, se ofrecieron de manera abierta $ 148.000 por tonelada, implicando un aumento de $ 3.000 respecto del martes. Asimismo, la mejor oferta del día para las fijaciones alcanzó los $ 150.000, en un segmento que continúa mostrando buen dinamismo.
En el Mercado de Chicago, los futuros de los principales commodities agrícolas cerraron con pérdidas. Un incremento en las estimaciones de producción de trigo en la región del Mar Negro llevó al cereal de Chicago a anotar bajas en todos sus contratos. Luego, las bajas que se dieron en el mercado de trigo contagiaron al maíz que también finalizó la rueda en terreno negativo. Por último, los futuros de soja siguieron la tendencia de los cereales y también ajustaron con bajas cediendo ante el ajuste de posiciones de los operadores, a medida que el mercado sigue de cerca la evolución climática en América del Sur.
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