Medio Oriente volvió a convertirse en las últimas horas en un polvorín, después de que Israel anunciara que lanzó un ataque contra Irán en respuesta a la ofensiva con más de 180 misiles que la república islámica perpetró el pasado 1° de octubre sobre territorio del Estado judío.
“Las Fuerzas de Defensa están llevando a cabo ataques precisos contra objetivos militares en Irán“, informó el Ejército israelí en un comunicado.
Según medios internacionales, se escucharon al menos cinco explosiones cerca de Teherán y también en la ciudad de Karaj, 20 kilómetros al oeste de la capital iraní.
Además del ataque sobre territorio iraní, medios estatales de Siria reportan diversas detonaciones en la zona rural y la región central de Damasco.
La anunciada ofensiva había sido considerada “inminente” hace dos días por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, al asegurar que, cuando se produjera, “el mundo” entendería la preparación que conllevó. “Cuando ataquemos Irán, todos entenderán qué hiciste en el proceso de preparación y entrenamiento”, comentó ante las tropas en una visita a la base de Hatzerim de la Fuerza Aérea, en el sur del país.
Durante su encuentro con los pilotos, el titular de Defensa insistió en que todos aquellos que atacaron Israel en el último año “pagaron un alto precio”, en referencia, entre otros, a las muertes en ataques israelíes de los líderes de las organizaciones terroristas Hamas en Gaza, Yahya Sinwar, y Hezbollah en el Líbano, Hassan Nasrallah.
La mayoría de los proyectiles lanzados por Irán a comienzos de octubre fue interceptado por la Cúpula de Hierro, si bien se produjeron algunos impactos en las inmediaciones de instalaciones militares en el centro y sur de Israel.
Irán aseguró entonces que aquellos bombardeos fueron una respuesta a los ataques contra Beirut en los que murieron el líder histórico de Hezbollah y su primo y sucesor, Hashem Safieddine.
Comentarios