Los médicos que conforman el Área Crítica Municipal, que está constituida por los hospitales Roque Sáenz Peña, de Emergencia Clemente Álvarez, Víctor J. Vilela y la Maternidad Martin, piden ser escuchados. Los profesionales, todos ellos con décadas de formación en sus distintas especialidades, no reciben aumentos en el adicional por su trabajo desde hace quince años.
Este “plus” para los profesionales intensivistas de adultos y niños, neonatólogos y obstetras, se estableció por medio de un decreto en el año 2006. La “Asistencial Área Crítica” se creó como un aspecto de carácter no remunerativo, que representaba entre el 25 y el 30% de su sueldo. Sin embargo, ese valor jamás se actualizó.
Quince años más tarde, el reclamo es el mismo: que ese ítem se convierta en una partida remunerativa y se incremente en función a las paritarias. La respuesta del Estado, en tanto, fue y es nula. Los trabajadores del Área Crítica son los empleados que se encuentran en la tan mencionada “primera línea” durante la pandemia del coronavirus. Los médicos prestan servicios los feriados, sábados y algunos domingos, haciendo guardias de 24 horas, con la imposibilidad de llevar a cabo paros como medio de protesta.
Martin Calabuig, tocoginecólogo de la Maternidad Martin destacó en diálogo con RedBoing: “Hoy, en vez de representar del 25 al 30% del sueldo, es menos del 0,05% de nuestro salario”. Las puertas por tocar se acabaron para ellos luego que fueran al poder Ejecutivo Municipal y la Secretaría de Salud Pública, que intercediera el sindicato municipal y no obtuvieran respuestas.
A mediados de octubre, los cerca de 300 trabajadores que integran el Área Crítica de Salud Municipal ingresaron una nota firmada al Concejo de Rosario, a partir de ese momento, tuvieron reuniones que resultaron estériles. En este marco, se supo que la Comisión de Salud aprobó el pedido pero cuando pasó a la Comisión de Presupuesto el oficialismo habría puesto trabas para que no siguiera su curso.
“Los hospitales de Áreas Críticas estuvieron durante toda la pandemia salvando vidas, de hecho hubo varios trabajadores fallecieron. Me parece una barbaridad que un Gobierno en el que siempre se le dio importancia a la salud hoy nos dejen descartados”, dijo Calabuig. Y continuó: “No nos llamaron, ni desde el Concejo, ni desde la Secretaría de Salud. Nos sentimos bastardeados”.
El asistencial no resulta algo descabellado dentro de la medicina pública en la región. Sin ir más lejos, lo cobran bajo otro concepto los trabajadores de la Atención Primaria de la Salud en las salas ubicadas en los barrios y los profesionales del Área Crítica de los hospitales de la Provincia, como es el caso del Centenario.
“Consideramos que el plus ha quedado muy desfasado. Hace quince años que no se toca y pensamos que más aún como reconocimiento por su trabajo en la pandemia, eso debe ser modificado”, afirmó el concejal de Juntos por el Cambio Carlos Cardozo, quien acompañó el pedido en el Concejo. Y añadió: “Es una cifra irrisoria de $380. Por eso, proponemos que este monto ingrese en la discusión paritaria y que tengan una cláusula gatillo de actualización en base a Unidades Fiscales, que se basa en el precio del litro de nafta súper en Santa Fe”.
Historias
Walter Andaluz es un trabajador de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Emergencia Clemente Álvarez, quien hace regímenes de guardias de 24 horas un día a la semana. “Como el HECA es casi un hospital de campaña, porque atiende absolutamente todo, no solamente hemos sufrido la pandemia del coronavirus sino también la pandemia de politraumatizados, de heridos de armas de fuego y accidentes viales”, reveló en diálogo con RedBoing.
“Estamos permanentemente activos las 24 horas. Son pocos los tiempos que uno tiene para descansar. Siempre la sala está llena y se trabaja ‘a cama caliente’, cuando sale un paciente, a los 15 minutos entra otro que está grave. Y eso puede pasar a las 3 de la mañana, a las 5 de la mañana o puede ser que estés toda la noche sin dormir”, continuó.
Además, destacó que “$380 desde 2006 a hoy es inexistente”. “Desde el punto de vista del Ejecutivo tenemos la sensación de que no le dan la importancia que deberían darle. Uno se siente un poco desganado, no es que fue un maltrato, pero sí una falta de respuesta. Una apatía alarmante”.
Celia Mercado se formó en la residencia de neonatología de la Maternidad Martin desde el 2012 y quedó efectiva en 2014, luego de recibirse como médica y hacer la especialidad de pediatría. “Hago una guardia de 24 horas en la semana y los el fines de semana. Nuestro trabajo es eso. Un paciente te puede llegar a cualquier hora y tenés que estar en la línea siempre”, afirmó respecto a su día a día y el reclamo de los médicos del Área Crítica Municipal.
“Es un destrato. Somos médicos de la red municipal que trabajamos con la salud pública, que laburamos poniendo el lomo y dejando a la familia”, continuó. Y concluyó: “Todos los médicos somos personas preparadas, mucha gente que trabaja en lo privado y sigue apostando a lo público. Son hospitales escuela De formación de residentes. Durante la pandemia fuimos ‘esenciales’, pero después no hubo respuesta”.
Ifigenia Taverna es cardióloga en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez, y como sus colegas cumple con guardias de 36 horas semanales: “Hice mi residencia acá, entre en 1999 y a partir de 2002 quedé como médica cardióloga. Al hospital no solo lo quiero, sino que pongo todo de mí”.
“Mi trabajo no es solo unidad coronaria porque por día somos solo dos cardiólogos de guardia y tenemos que atender en distintos lugares. El HECA tiene un ritmo muy particular, es el ‘chicle’ de la Municipalidad en tema salud, todo lo que es cardiología es derivado acá”, destacó.
“Uno siente que no reconocen el trabajo que hace uno porque cada uno hace las cosas que le corresponde y después pide la contrapartida. Estamos en desigualdad con nuestros pares de la provincia”, explicó. Y concluyó: “La primera nota que presentamos fue en 2011 y en 10 años nunca nos dieron bolilla. No te escuchan, no te miran, y uno pone todo”.
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