Tras la foto de unidad en el Gobierno Nacional, este jueves el ministro de Economía y precandidato a presidente Sergio Massa, a través de su equipo en el Palacio de Hacienda, retomó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El funcionario nombró como miembros de esa delegación a su viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores y quien suele encabezar las reuniones virtuales con el FMI, Leonardo Madcur, y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri.
Las charlas con el FMI para dar un nuevo marco de desembolsos y objetivos bordearán esta semana los tres meses desde su inicio a mediados de abril. Se prevé que el candidato a Presidente y actual Ministro de Economía envie una delegación mañana a Washington en busca de acercar los números por el nuevo acuerdo. “Tenemos que repensar el acuerdo con el Fondo porque el acuerdo es inflacionario. Estamos planteando variables distintas a las que traíamos, con buena fe. Estamos muy cerquita de poder ponernos de acuerdo”, esto decía Massa.
Este mes se podrá repetir la unificación de vencimientos que solicitó con acuerdo del Fondo para “patear” las tres instancias de pago previstas para julio -por poco más de USD 2.600 millones- hasta el último día del mes. El equipo económico ganó algo de margen para contar con el desembolso que le permita, eventualmente, no tener que volver a poner en marcha una ingeniería especial para pagar vencimientos sin tener los dólares desde el Fondo Monetario.
Una vez que tuviese lugar ese consenso técnico, hay un paréntesis entre la comunicación oficial de un acuerdo en que se cierren los números, la elaboración del staff report que deje plasmado los números y la letra chica completa y la sesión del directorio que le dé el respaldo definitivo. Típicamente ese proceso dura dos semanas, por lo que el 31 de julio es una fecha que no otorga un margen muy amplio.
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