Este jueves por la tarde la Secretaría de Salud de Rosario dio a conocer una resolución en la que suspendía las vacaciones del personal de salud municipal desde el 15 de mayo hasta el 31 de agosto. La noticia causó un gran malestar sobre los trabajadores, quienes se opusieron a esta medida.
De esta manera, la cartera que conduce Leonardo Caruana decidió dar marcha atrás y al menos hasta el martes de la semana que viene. En esa instancia, se reunirán ambas partes para analizar cómo serán los pasos a seguir. Puntualmente, lo que se buscará será articular la manera en la que se siga prestando el servicio sin que se resienta la atención en los hospitales y que los profesionales puedan acceder a los días de descanso que necesitan.
Según explicaba la resolución que quedó sin efecto, la medida se iba a llevar a cabo ante “la situación sanitaria cada vez más alarmante, de evolución vertiginosa, con carácter de pandemia”, que “hace necesaria la adopción de medidas extraordinarias para brindar una asistencia eficaz y oportuna”. No obstante, en los próximos días se buscará la manera de que ambas partes puedan ser satisfechas.
Por estas horas, el sistema de salud de la provincia de Santa Fe afronta dos grandes preocupaciones. La primera es que queda una sola cama crítica en el sector público de Rosario y cinco en el sur de la provincia, mientras que en los sanatorios privados la situación tampoco es muy distinta. Y la segunda tiene que ver con el plazo de rotación de camas críticas, en pacientes Covid, se extendió en relación a la primera ola de Coronavirus.
El Director de tercer nivel de salud del Ministerio Salud de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla, advirtió que si no bajan los contagios “vamos a ver la película europea en la que hubo gente que no pudo ser atendida”. El sistema sanitario público rosarino está “en estado de saturación, con una ocupación del 99%” de camas críticas.
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