En el marco de la Comisión de Relaciones Exteriores, el Senado de Estados Unidos confirmó a Marc Stanley como embajador en Argentina. En su asunción, el abogado litigante de 38 años agradeció la oportunidad y aseguró que el país está “devastado”.
“Estoy agradecido por la oportunidad de servir a mi país. Buenos Aires no es un remanso de bajo riesgo. Argentina es una de las economías más grandes del hemisferio, un país devastado por el COVID-19 y la recesión”, señaló.
“Lamentablemente, Argentina está experimentando importantes desafíos económicos, incluida una enorme deuda con el FMI y una prolongada recesión. Si se confirma mi nominación, trabajaré para apoyar los esfuerzos de Argentina para abordar esos desafíos”, planteó al realizar un breve punteo sobre las prioridades que tenía en agenda.
Y continuó: “El comercio bilateral se ha reducido y algunas empresas estadounidenses están abandonando el país debido a barreras regulatorias. Seguiré dialogando con el gobierno argentino para abordar estos desafíos a medida que exploremos oportunidades para expandir el comercio estadounidense”.
Oriundo de Texas, el letrado fue nominado por Joe Biden el 6 de agosto, luego que Alberto Fernández almorzara en Olivos con Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional norteamericana.
El diplomático presidió “Abogados por Biden” para la exitosa campaña Biden-Harris (2019-2020) y actualmente trabajaba como voluntario en diversas organizaciones, incluido el Centro Comunitario Judío, Temple Emanu-El y el Banco de Alimentos del Norte de Texas.
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