Los radicales marcaron el rumbo interno en la Convención nacional, donde eligieron a Gastón Manes como el nuevo presidente del partido. Se pone el traje de coordinador y administrador de todas las voluntades correligionarias y es un claro empoderamiento para el sector que más consenso genera dentro de la UCR. A partir de la imagen de Carolina Losada muy cercana a la de Facundo Manes, neurólogo, diputado nacional y hermano del flamante nuevo presidente, crecieron las especulaciones sobre el futuro en la provincia.
Los radicales se muestran renovados. Viven un lindo verano después de las elecciones del año pasado, en donde tuvieron protagonismo en muchas provincias, y quieren cosechar lo construido hasta acá en el 2023. Tras de la crisis profunda del 2001, en donde la imagen de la UCR quedó debilitada producto de la trágica gestión de De La Rua, al partido le costó volver a tener incidencia en las contiendas electorales a nivel nacional.
En 2007 se alió con el kirchnerismo como una eventual nueva etapa transversal que planteó el mismo Néstor y que tuvo a Julio Cobos como candidato a vicepresidente. Duró poco el acuerdo, ya que en 2008 la discusión por la 125 se llevó por delante a esa alianza y ya no hubo más participación mancomunada. Inclusive, después de la Convención histórica de Gualeguaychú en 2015, la interna con Macri no fue la esperada y Sanz consiguió sólo 3 puntos en las PASO.
Ahora tiene un candidato del consenso con Facundo Manes para la carrera hacia la Rosada, siendo un dirigente con una intención de voto alta pero, sobre todo, una imagen positiva abrumadora. Con la convicción de Martín Lousteau de competir en CABA y de Tetaz –y algún otro dirigente- de ir por la provincia de Buenos Aires, el camino se allana para que el radicalismo siga unido a nivel nacional hasta las elecciones del año próximo. Sólo tiene a Gerardo Morales especulando con la posibilidad de presentar una alternativa como candidato a presidente, aunque el jujeño corre con desventaja por estas horas.
Y, si bien falta mucho, las encuestas son promisorias para el partido centenario que quiere volver a ser. Manes se muestra como un outsider de la política, habla distinto a cualquier dirigente tradicional y su contenido discursivo difiere de cualquier otro, introduciendo tópicos como la felicidad, el progreso personal y su neurociencia que lo llevó a ser conocido en todo el territorio nacional.
Carolina Losada ingresó a la convención junto con Manes y crecieron las especulaciones. Julián Galdeano, armador de Losada y líder del espacio MAR del radicalismo santafesino, menciona la posibilidad concreta de que la periodista sea candidata a gobernadora. Sin embargo, casi como anillo al dedo, su nombre encaja en una fórmula pura radical con el neurólogo que ahora también controla el partido a nivel nacional junto a su hermano como presidente.
Losada es mujer, tiene nivel de conocimiento en todo el territorio nacional, tuvo un triunfo que sorprendió a todos en 2021 y ahora la miran desde el armado del país como la candidata a vicepresidenta de Manes. Esto puede modificar el escenario electoral santafesino, aunque no hay nada concreto por ahora. Pullaro y Javkin, por cierto, están mirando de cerca esa posibilidad para saber quiénes pueden ser sus competidores en una PASO a gobernador que se anticipa como muy competitiva.
En ese orden de las cosas, en Rosario habrá que esperar. Si Javkin se decide definitivamente a ser candidato a gobernador o se queda en búsqueda de la reelección. Si eso sucede, es probable que pocos se le animen a una interna al actual intendente, pero Martín Rosúa desde el concejo tiene ganas –integra el espacio MAR de Galdeano y Losada-, y Gabriel Chumpitaz desde el Congreso nacional también quiere competir para ser el primer mandatario municipal –del PRO pero del espacio político de Pullaro.
Son muchas aristas de análisis que pueden generar un efecto dominó en los distintos estamentos del Estado, y una multiplicidad de dirigentes que generan un rompecabezas que aún hoy está desarmado y va a empezar avizorarse alguna imagen recién entrado el año próximo.
Van por la Reforma
La reforma de la Constitución parecía imposible hace algunos meses. La llegada de Carlos Bermúdez, secretario de Comunicación de la provincia y ex funcionario del Senado, hizo que se reflote la idea en la Legislatura y que el gobierno de Omar Perotti empiece un camino de consenso con todos los bloques. En ese orden, se presentaron 6 proyectos de modificación de la Carta Magna y ya ponen fecha para la discusión en comisiones.
A mediado de junio comienza la discusión en la Comisión de Asuntos Constitucionales sobre los proyectos ingresados en este tiempo. Veníamos contando en esta columna que Perotti dejó crecer la idea, no puso palos en la rueda en este tiempo y se convenció de que la reelección no puede introducirse para este ni para el próximo mandato, sino que tiene que ser recién para el gobierno que venza en 2027 para ejecutarse en 2031.
El socialismo en su conjunto presentó un proyecto, Lucila De Ponti desde el Movimiento Evita hizo lo propio, Luis Rubeo ya tenía ingresado uno, desde Igualdad y Participación, bloque de Rubén Giustiniani y Agustina Donnet, hicieron introdujeron un texto alternativo, Gabriel Real, del PDP, aportó el suyo y Nicolás Mayoraz, del bloque Vida y Familia, también se sentará en la discusión por haber generado una idea personal.
El eje de la reforma les permite tener visibilidad a distintos sectores, además de la profundidad en la discusión. Todos están de acuerdo con que hay puntos a modificar de manera urgente, pero nadie quiere dar el brazo a torcer con la reelección del gobernador ni con la reforma política en la Legislatura. Esos dos temas han frenado viejos arrebatos por modificar la Constitución que está vigente desde 1962.
Con el renunciamiento de Perotti a ser reelecto ahora, y con un piso de discusión, aunque algunos proyectos sí lo plantean, de que la Legislatura no se modifica, se podrá avanzar en las autonomías municipales, la extensión de los mandatos de las comunas, la reelección única a los cargos ejecutivos y otros puntos estratégicos que se vienen pensando desde hace décadas pero jamás se logró el consenso.
De aprobarse en diputados, luego deberá ser discutido en el Senado, espacio donde Bermúdez tiene el diálogo fluido con todos los legisladores y tiene el visto bueno del gobernador para avanzar en las negociaciones. Los tiempos indican que pueden llegar a elegirse congresales constituyentes en alguna de las elecciones del año que viene, sea en las provinciales o en las nacionales.
Si consigue la Legislatura avanzar de una vez por todas, será un gran logro para la gestión de Perotti, visibilidad y juego político para los opositores y una herramienta para ordenar y modernizar el Estado santafesino. En quince días comienza la hora de la verdad y estaremos todos atentos a cómo avanza una idea que era utópica hasta hace algunos meses.
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