Este martes el oficialismo no logró conseguir quórum en la Cámara de Diputados para, entre otros proyectos, tratar la Ley de Etiquetado Frontal. La norma, era avalada por varios sectores de la política nacional, sin embargo desde la oposición se presentaron por ser una sesión especial pedida por el Frente de Todos en la que reclamaron que no se les había permitido participar del armado de la órden del día. De esta manera, podría ser votada en un encuentro próximo.
Las organizaciones de la sociedad civil que la impulsan, destacaron que el objetivo final es brindar información sobre qué tienen los alimentos que se ingieren y, en caso de ser necesario, mostrar un cartel donde se advierta la presencia de nutrientes críticos en exceso. Cuatro de cada diez productos tienen exceso de nutrientes críticos, pero aparecen como fuentes de vitaminas y minerales, por citar un ejemplo.
En ese sentido, Leila Guarnieri de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina, apuntó en diálogo con Nacho Russo: “Es un proyecto de ley que busca implementar un sistema de advertencia de sellos donde se muestran los “excesos en”, que puede ser sodio, carbohidratos, etc., para que el consumidor tenga información de fácil visualización y comprensión, y conocer cuando los productos tienen aspectos en exceso”. Y añadió: “Es un proyecto de ley integral porque implementa este etiquetado y la restricción de la publicidad en los productos que lleven sellos”.
“Lo que son bebidas no alcohólicas también estaría alcanzado por el proyecto de ley. También lo que implica es advertir cuando los productos presentan edulcorantes, que los estudios demuestran que cuando los niños los consumen tienden a preferir productos endulzados”, remarcó la investigadora del FIC y nutricionista en Todo Pasa de Radio Boing.
El objetivo es erradicar la idea de “alimentos sanos” que no lo son. De esta manera, con los “carteles” advertirían cuando los productos tienen exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas y totales y calorías de comestibles procesados y ultraprocesados. Con lo cual se busca, según señalaron, que haya un consumo informado, al cual calificaron como “derecho de la sociedad”.
“Lo que se busca es que seamos consumidores conscientes, no prohibir nada, sino informar a la gente de lo que va a consumir. Muchos productos se los relaciona con que no son saludables, como los snacks, el tema está con lo que creemos que es noble, como cereales o yogures, y en realidad son más parecidos a golosinas”, dijo Guarnieri.
Disminuir el consumo de estos críticos resulta importante, ya que son causantes de enfermedades. En la Argentina, 7 de cada 10 adultos tienen exceso de peso, mientras que en chicos es el 41,1%. Para concluir, la especialista expresó la importancia de que este proyecto se convierta en ley y apuntó contra quienes buscan que no lo haga: “La industria alimenticia y afines han venido trabando la discusión, sobre todo en la difusión de argumentos falsos. Sin embargo, es importante saber que pudimos responder con documentos avalados por la evidencia. No es un etiquetado que demoniza, sino que informa a los consumidores”.
Comentarios