Una reciente investigación reveló los beneficios para la salud en el hábito de dormir la siesta, por lo tanto se aconseja conciliar el sueño después de almorzar. El trabajo estableció que los adultos mayores con más de 60 años encuentran beneficios significativos al momento de descansar.
Según pudieron determinar, la misma se encuentra relacionada con una mayor agilidad mental, al mismo tiempo que aporta una mejor conciencia de ubicación, fluidez verbal y memoria de trabajo. Por lo tanto, este consenso científico promete mostrar avances significativos en materia cerebral.
El ensayo se realizó analizando a 2.214 personas sanas con más de 60 años de edad de grandes ciudades asiáticas como Shanghai, Xian o Pekín. De ese total, 1.534 adultos mayores declararon que habitualmente dormían siesta por la tarde y el resto no solía desarrollar esa práctica. Todos los participantes fueron sometidos a controles de salud y análisis cognitivos para detectar demencia, arrojando resultados sorprendentes.
Aquellos adultos mayores que dormían siesta mostraron mejoras en funciones cognitivas. Estas personas durante el envejecimiento, reconocieron que, al menos, dormían 15 minutos por día, con un límite de dos horas. Además, sí o sí, todas ellas se realizaban después de almorzar y no durante altas horas de la tarde.
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