“Se metieron en las fontanas con los monopatines”. Con esas palabras definió Pablo Moyano, argentino radicado en Italia hace 15 años, los festejos del pueblo azzurro tras la consagración en la Euro 2021 de este domingo. El conjunto conducido por Mancini pudo reponerse de un 1 a 0 en contra y ganar el título por penales para desatar la pasión de los tifosi.
“Ayer fue una fiesta que casi era como estar en la Argentina. Creo que nunca vi en Italia una fiesta tan grande por el fútbol. Llevaron al extremo lo que uno cree que es un cliché, como el grito, las pastas, fue como estar en una película de Fellini. El italiano sacó un lado muy orgulloso, muy patriota”, reveló en diálogo con Boing y sus Secuaces.
La reacción de los fanáticos se dio en gran parte por las provocaciones de los hooligans, quienes buscaron ridiculizarlos primero, y luego los atacaron físicamente en los alrededores del Wembley Stadium.
Como si eso fuera poco, Moyano comentó algo que se respiraba en el ambiente, una sensación de revancha en el pueblo italiano. “Para ellos empezar perdiendo y terminar ganando fue como lo contrario a lo que pasó en la semifinal del Mundial de Italia 90’ ante Argentina, que iban ganando, se lo empatan y pierden por penales. Tenían la corazonada de que iba a pasar eso. Fue muy emocionante”, explicó.
Para Pablo, este fin de semana hubo un festejo doble. A la Copa América levantada por Lionel Messi y el Seleccionado argentino ante Brasil, le sumó el galardón conseguido por su amigo personal Roberto Mancini, entrenador de Italia. Según reveló, entabló una gran relación con el ex DT del Manchester City e Inter de Milán, cuando le enseñó a bailar tango para un conocido show televisivo.
“Me invita a comer pizza y viene a todos los estrenos que hago”, dijo orgulloso. Y añadió: “Me puso muy feliz que Mancini le diera una vuelta al juego de Italia. Él no solo revirtió la mala racha, sino que le dio un juego mucho más futbolero. Venían de jugar calcio catenaccio, que era muy feo de ver”. Desde que asumió el ex delantero en 2018, luego que el equipo no alcanzara siquiera a clasificarse al Mundial de Rusia, la azzurra lleva 33 partidos consecutivos sin caer.
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