Amigos, familiares y compañeros de Gabriel Sanabria, el policía que fue acribillado a balazos a fines de mayo, se reunieron este viernes en las puertas del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) para realizar un “abrazo solidario”. En esta ocasión, reconocieron el “milagro” que hicieron los profesionales de la salud.
“Agradecemos al cuerpo médico, enfermeros y todos los empleados que realizaron este milagro”, escribieron en un pasacalles. “Me siento muy emocionado y quiero expresar mi agradecimiento eterno y el de toda la familia a todo el personal del Heca. Gracias a ellos, Gabriel está dónde está”, expresó el padre del agente.
Días atrás, uniformados confirmaron que lograron identificar al agresor que lo dejó en estado crítico. De acuerdo a lo informado se trataría de un menor de edad que ya estuvo relacionado a otros episodios de la misma índole, como tres asesinatos que se dieron tanto en Rosario como en Villa Gobernador Gálvez. Cabe destacar que por la edad -todavía no es mayor- le cabe un régimen especial.
El adolescente es hermano de unos de los detenidos por un doble crimen y ambos pertenecientes a la banda delictiva llamada “Los Picudos”. La misma sería una organización dedicada a este tipo de hechos y apuntados como sicarios.
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