Este martes se realizaron 22 allanamientos en Rosario y en Villa Gobernador Gálvez ordenados por varios fiscales del Ministerio Público de la Acusación. El operativo comenzó en la madrugada y terminó a media mañana, con cinco personas detenidas y seis demoradas. El origen de la investigación había sido una requisa el 12 de diciembre pasado a la celda de uno de los integrantes de Los Monos en la cárcel de Ezeiza: en la cerradura, había escondido cuatro teléfonos celulares. Al abrir esos teléfonos, surgió la información que permitió desandar la trama de dos asesinatos que habían ocurrido pocos días antes y una balacera a una empresa periodística local.
Los fiscales que llevaron adelante la investigación fueron Valeria Haurigot, Franco Carbone y Federico Rébola, que en el desarollo de la causa, se toparon con dos crímenes que venían investigando Patricio Saldutti y Alejandro Ferlazzo, que se sumaron hoy en el pedido de orden judicial para allanar. Las víctimas de los citados asesinatos habían sido Miguel Ángel Roulin y Américo Carrizo, ambos en los primeros días de diciembre. Este último, tenía participación militante en el movimiento “Evita”.
Según fuentes vinculadas al caso, desde la cárcel de Ezeiza fue Cristian “Pupito” Avalle, uno de los integrantes de Los Monos, quien mandó a ejecutar los dos crímenes y el ataque a Televisión Litoral. Los fiscales llegaron a él cuando estaban investigando el vínculo entre otros integrantes de la misma banda: Damián “Toro” Escobar “Toro”y Julio Rodríguez “Peruano” Granthon.
El ataque a TVL
La balacera contra Televisión Litoral se produjo el 12 de diciembre, poco después de la medianoche. Las cámaras de seguridad registraron que un Volkswagen UP frenó cerca del portón de ingreso y de ahí se bajó caminando un joven con malla y con un casco de moto puesto, que caminó hasta el frente de la empresa y disparó.
En la investigación que llevan adelante los fiscales Haurigot, Rébola y Carbone, habría pistas de que ese hecho fue instigado desde la cárcel por “Pupito” Avalle y encargado a Juan José “Salteño” Villazón. El nombre de este último cobró notoriedad en las últimas semanas, porque es uno de los referentes de las bandas narco del barrio Los Pumitas. Su casa fue destruida el lunes 6 de marzo, cuado una pueblada arrasó con búnkeres tras el crimen del niño Máximo Gerez.
Según evidencia con la que contaría el MPA, el cartel mafioso que dejaron en TVL fue dictado por un integrante de Los Monos al “Salteño”, con lujo de detalles desde una celda y por teléfono.
Los teléfonos escondidos y los nombres que se cruzan
Los teléfonos que sirvieron para avanzar con la causa se encontraron escondidos en una cerradura de la celda que ocupaba otro preso federal vinculado a Los Monos -Leandro Vilches- y fueron puestos a disposición del Juzgado Federal N.º 1 de Lomas de Zamora, porque la cárcel de Ezeiza está dentro de su jurisdicción. Esto sucedió antes del fin de 2022 y es otro hecho que desmiente de forma categórica lo dicho en marzo de este año por la vocera presidencial Gabriela Cerutti, que había sostenido: “Los presos no tienen teléfono”. La mencionada prisión de la localidad bonaerense, cabe recordar, depende del Ministerio de Justicia de la Nación.
Un dato que también surge de los allanamientos de este martes es que en la causa aparece el nombres de Escobar, uno de los mencionados en el cartel mafioso que apareció junto al cuerpo de Lorenzo “Jimi” Altamirano, el jóven músico que fue secuestrado “al azar” y ejecutado frente a la cancha de Newell’s el 1 de febrero. A ese crimen lo investigan los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
En los próximos días, se imputarán varios delitos a los detenidos hoy. Finalmente, vale la pena mencionar que durante la mañana del martes las irrupciones se dieron en distintos barrios de la ciudad, en Villa Gobernador Gálvez, y también uno en el centro rosarino, en San Luis al 800. Allí, según fuentes del MPA, se buscaba información sobre un “cuevero” que cambiaba dólares a Los Monos.
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