Durante la noche de este martes, cuatro personas ingresaron armadas al Hospital Provincial de Rosario buscando a un paciente, Gabriel Lencina, quien cumple una condena de 22 años en la cárcel de Piñero por homicidio y tentativa de homicidio. En el acto, los sicarios asesinaron a Leoncio Bermúdez, un policía que hacía turnos en el nosocomio desde el 2018.
Bermúdez tenía 42 años, había nacido el 4 de marzo de 1981. Estaba casado y tenía una hija además de tener domicilio fijado en la zona sur de la ciudad. El hombre había entrado a la policía provincial en 2010 y cumplía sus horas en el Hospital Provincial desde hace varios años.
A la hora del ataque en el HPR, Bermúdez se encontraba con su hija de 11 años en el Destacamento.
Según las fuentes recolectadas por RedBoing, había comenzado sus funciones en la Agrupación Cuerpos y luego en la Brigada de Orden Urbano en la Unidad Regional IV en Caseros. Tras retornar a la ciudad, tres años después trabajó en la División Personal y posterior a esto comenzó a cumplir sus horas en el destacamento del Hospital Provincial, lugar donde terminó su vida tras el ataque de los sicarios durante este martes a la noche.
Según narró una testigo del hecho que se encontraba en la vereda del Hospital al momento del ataque: “Empezamos a escuchar gritos que decían nos están robando, nosotros vimos que unas tres o cuatro personas salieron del Hospital y tras eso también vimos al oficial que fue tras ellos y ahí se desató el enfrentamiento. Escuchamos alrededor de diez disparos “.
Además la vecina manifestó que los vecinos viven preocupados, ya que en dicho nosocomio reciben atención también las personas que se encuentran presas. “Los detenidos no deben ser atendidos aquí , porque somos nosotros los vecinos los que estamos expuesto a estos hechos”.
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