LeBron James, considerado por muchos uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA, vivió una noche de furia en el partido entre los Lakers contra Detroit Pistons. En una acción normal de partido, el jugador lastimó a un rival en la disputa de la pelota, que reaccionó generando una pelea. Por la situación, el basquetbolista de Los Ángeles fue expulsado.
Tras el golpe sin intención, que lastimó en el rostro a Jerami Grant Stewart haciéndolo sangrar, el joven de 20 años increpó a James recriminándole lo sucedido. Rápidamente hubo un tumulto alrededor de ambos deportistas, empujándose y forcejeando.
Cuando la situación ya parecía haberse calmado, y LeBron se encontraba en los bancos de suplentes de su equipo, Stwart pudo librarse de los agentes de seguridad que intentaban calmarlo y fue a buscar al jugador de los Lakers. Antes de llegar al lugar donde estaba James, el pivot de los Pistons fue llevado por seis personas en contra de su voluntad hacia los vestuarios.
Producto del golpe, el jugador de Los Ángeles fue expulsado, lo que significó la segunda desde que es profesional en la NBA. La vez anterior había sido en 2017, cuando defendía los colores de Cleveland Cavaliers y peleó contra los árbitros en un partido frente a Miami Heat.
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