Este viernes por la tarde, la guardia permanente de los bomberos voluntarios de la ciudad de Las Toscas recibió un llamado telefónico que alertaba que en la zona de la subestación del gasoducto de la ciudad se percibía mucho olor a gas, desde hace un par de días y que por momentos se tornaba irrespirable.
Se convocó a los efectivos más preparados y partieron hacia el lugar indicado, y se acercaron caminando, porque el olor reinante no dejaba ninguna duda que podría existir una pérdida de gas.
Pero el problema fue que los tableros de control de la planta, estaban totalmente dañados, porque fueron violentados en varias oportunidades. Los delincuentes fueron identificados y detenidos por la policía local y ahora uno de ellos, ha sido enviado a una unidad penitenciaria provincial con prisión preventiva.
Se robaron conectores de bronce, de aluminio, cableados especiales, todo ello, arrancado a martillazos y cortado con sierras de mano; y el olor reinante proviene del “Odorizador”, que le inyectan al gas, para detectar rápidamente en caso de que haya pérdida del fluido.
Con el afán de llevarse los conectores de bronce y aluminio, rompieron el sistema de goteo que ingresa a la cañería a través de bombas dosificadoras de diafragma metálico para una dosificación precisa y absolutamente estanca que, por el daño causado, estaba fluyendo al aire y producía olores.
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