Una de las tantas pruebas expuestas por la Fiscalía en el juicio contra Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez por el crimen de Lucio Dupuy fue una conversación aberrante entre ambas.
Un chat de WhatsApp mostró cómo estaban al tanto las dos de las torturas que sufría el niño de cinco años, que fue asesinado a golpes en noviembre de 2021.
“Que no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”, fue una de las tremendas frases que usó Espósito Valenti en diálogo con su novia. En los mismos, las dos mujeres discutían sobre cómo Lucio “interfería en sus vidas”. Páez también supo decir: “Estoy harta. Yo tengo que estar todo el día con este pendejo”.
Lucio no solo era golpeado y abusado sexualmente, sino que también pasaba hambre. Esa información fue ratificada por las madres de dos amigos del menor, que declararon que les llamaba la atención la manera en que comía cuando iba de invitado a almorzar.
Dupuy llegó a descomponerse en una oportunidad, y Abigail Páez se descargó con una golpiza. “¿Cómo le pegaste? ¿Ya van dos veces que vomita?”, le consultó Magdalena Espósito. La respuesta fue: “No lo quiero ni ver a Lucio porque me amarga la vida”.
En otra de las conversaciones se cuentan entre ellas sobre una oportunidad en la que lo dejaron al nene en el patio un día de lluvia, a modo de penitencia. “Se mandó un moco y le pegué varias pataditas en la cola”, confesó en una oportunidad Abigail.
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