La represión de las autoridades rusas ha aumentado exponencialmente desde la invasión a Ucrania, 20 días atrás. Los miles de ciudadanos que se mostraron contra la guerra, ha visto cercenados sus derechos ante el anuncio de que los efectivos tendrían mano dura para evitar disturbios.
Solo en el primer día de guerra, alrededor de 1.400 ciudadanos fueron detenidos por participar en concentraciones en 51 ciudades. Día tras día, esas cifras fueron incrementando y entre ellas se incluyó un episodio un tanto absurdo.
En la ciudad de Nizhny Novgorod, al este de Moscú, la policía detuvo a un ciudadano por llevar una hoja en blanco. Según se pudo ver en una grabación un oficial pide “otra vez” la documentación a un manifestante, que le vuelve a enseñar su carné.
De inmediato, el agente le espeta “cuál es su propósito aquí”, a lo que el viandante asegura que solo estaba andando, siempre con su hoja en blanco por delante del pecho. “He venido a enseñarlo”, respondió el manifestante, sin dar más explicaciones.
De inmediato, el oficial comenzó a recitar el código de leyes y, en base a él, le advierte de que “todas las manifestaciones públicas, incluidos los piquetes, que es lo que entiendo que usted está haciendo, están prohibidas”. Por ello, le dijo que “si no para esta actividad ilegal” se exponía a una sanción “administrativa”. “Se lo exijo”.
El joven permanece firme, ‘armado’ con su folio y se limita a responder “voy a seguir”, momento en el que otros dos agentes le abordan por detrás y se lo llevan a la fuerza. “Así es como actúa la policía. Esto es absurdo” comenta la persona que graba la escena, mientras muestra cómo se llevan, ya en la lejanía, al manifestante con su hoja.
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