Una de las principales reivindicaciones de Rusia ante la decisión de invadir Ucrania es que le garanticen que el país ocupado nunca pertenezca a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, una alianza militar que nuclea a las principales potencias occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia. Desde mediados del S. XX, la disputa entre este conjunto de países y los rusos ocuparon la plana de los medios internacionales en momentos claves de la historia de la humanidad.
Actualmente, la OTAN está conformada por 30 países que tienen que respetar a rajatabla el artículo 5 del tratado que es el siguiente:
“Un ataque armado contra uno de los integrantes de la alianza que tenga lugar en Europa o en América del Norte será considerado como un ataque contra todos los países de la organización”.
Este acuerdo habla con precisión de un ataque en Europa o América del Norte o las islas de los miembros que estén ubicadas al norte del Trópico de Cáncer. Por ejemplo, las Islas Malvinas estarían afuera de este tratado pero en los últimos tiempos ha sido considerada estratégica para consolidar la influencia de las potencias del norte en el Atlántico Sur.
La única vez que este artículo se utilizó fue en el 2001 cuando Estados Unidos sufrió los atentados del 11 de septiembre y convocó a sus socios a desarrollar la guerra en Afganistán contra los talibanes.
También es clave para los países miembros el artículo 4 que dice lo siguiente.
“Las partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, se vea amenazada la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las partes”.
Este artículo funcionó 4 veces en la historia, 3 fueron pedidas por Turquía (1 por la guerra de Irak y 2 por la guerra civil en Siria) y una por Polonia en el 2014 cuando Rusia anexionó Crimea y los polacos se preocuparon por el movimientos de tropas rusas en Kaliningrado y los ejercicios de la armada del Kremlin en el mar Báltico.
La OTAN se fundó en 1949 con el objetivo de repeler la amenaza de la expansión de la Unión Soviética luego que este país derrotara a la Alemania nazi en 1945. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia desconfiaban de Iósif Stalin, líder soviético conocido por la dureza con la que gobernó su país durante casi 30 años. Otro de los propósitos era evitar que los países europeos resuelvan sus conflictos territoriales por la vía armada como había ocurrido con las dos guerras mundiales que azotaron los primeros años del S. XX.
Como respuesta, en 1955, la Unión Soviética creo el pacto de Varsovia que reunía al Kremlin con 7 países de Europa del Este (Albania, Alemania Oriental, Bulgaria, Checoeslovaquia, Hungría y Rumania) mientras que los países fundantes de la OTAN fueron los siguientes: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido de Gran Bretaña.
En 1952, entraron Turquía y Grecia mientras que Alemania Occidental hizo su entrada en 1955. Por su parte, España recién fue aceptada como miembro de la OTAN en 1982.
Algo que vale la pena remarcar fue que en 1954, la propia Unión Soviética pidió ingresar en la OTAN y los otros miembros se negaron rotundamente ya que la alianza fue creada por que consideraban a los soviéticos la principal amenaza contra los intereses de los países occidentales.
Estados Unidos fue el país que ha liderado la Organización de manera indiscutible desde su creación y much0s de sus socios han manifestado su inconformidad con esta situación como cuando en la década del 60′, Francia analizó seriamente retirarse de la OTAN.
Tras la caída de la Unión Soviética, la alianza no tuvo más enfrente a su principal rival pese a esto, la OTAN siguió en pie readaptándose al nuevo esquema de la política internacional donde Rusia siguió siendo considerada como una amenaza y China apareció como una nación fuerte dispuesta a luchar por imponer su hegemonía ante el bloque occidental.
En 1995, la OTAN realizó su primera intervención militar terrestre cuando atacó a las Fuerzas Armadas de Serbia en la guerra de Bosnia y en 1999 cuando otra vez atacaron a los serbios debido al genocidio que estaban desarrollando en Kosovo.
Antes de comenzar el tercer milenio, la OTAN aceptó a Hungría, Polonia y República Checa como miembros, estos tres países fueron parte del pacto de Varsovia antes de la disolución de la Unión Soviética.
En 2001, la OTAN intervino en Afganistán por Estados Unidos y fue designada por la ONU para ayudar al gobierno de ese país a garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
En el 2004, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania y los ex miembros de la Unión Soviética, Estonia, Letonia y Lituania ingresaron en la alianza expandiéndose ante la propias fronteras de los rusos.
En 2009, Albania y Croacia fueron admitidos en la OTAN. Montenegro hizo lo mismo en 2017 y por último Macedonia del Norte que entró en el 2020.
En la actualidad, Bosnia y Herzegovina ya presentó su plan de acción y avanzó bastante para poder ser considerado miembro pleno. Asimismo, Georgia y Ucrania también quieren entrar pero Rusia se ha negado rotundamente debido a que quedarían expuestas a un ataque con misiles de la OTAN a pocos kilómetros de sus ciudades principales.
Los países occidentales consideran que todas las naciones tienen derecho a definir su esquema de alianzas y no deben ser presionadas por terceros.
El encono de Rusia con la OTAN viene desde el 2000 cuando los rusos protestaron fuertemente por la instalación de interceptores antimisiles en Polonia y por las bases de la OTAN en Estonia, Letonia y Lituania.
En 2014 se produjo el principal conflicto cuando el gobierno ruso decidió anexionar Crimea por lo que la OTAN decidió reforzar su presencia militar en Europa del este.
Según cálculos de las potencias, la OTAN está conformada así
- 3.600.000 millones de soldados y 3.000.000 como reservas.
- Su presupuesto es de 1.000.000.000.000 de dólares.
En 2016, todos los países miembros se comprometieron a gastar al menos un 2% de su PBI en Defensa aunque gran parte no lo cumplió y de hecho el promedio se ubica en un 1,72%. Estados Unidos es el que tiene un porcentaje elevado con un 3,2% y es por eso que los estadounidenses son los que aportan más del 70% del gasto de la alianza. Por eso mismo durante su mandato, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó con retirarse del tratado debido a la poca cooperación de sus socios.
Habrá que ver si la OTAN decide intervenir en Ucrania y exponerse a un conflicto de largo alcance con los rusos o si seguirá enviado armamento y dinero al bando ucraniano pero sin repeler el ataque de las fuerzas del Kremlin.
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