La Municipalidad de Rosario, a partir de la red de salud pública, comenzó a realizar estudios a través del método de test de VPH en todos los centros de salud y hospitales. Este procedimiento es recomendado para las mujeres y varones trans que no se hayan realizado una histerectomía total, a partir de los 30 años, y reemplazará al tradicional método de tamizaje por papanicolaou (PAP).
Este estudio se comenzó a realizar en los centros de salud del distrito oeste en el año 2018. La estrategia se destaca en el marco del Día Internacional de Concienciación sobre el VPH, con la finalidad de sensibilizar a la población sobre prevención de la transmisión de estos virus.
Este test permite que las mujeres de más de 30 años que hayan dado negativo, lo repitan a los 5 años, sin la necesidad de acudir así a un estudio anual. Por su parte, las mayores de 30 cuyo test de VPH de positivo, deberán luego realizarse un PAP que, en caso de ser negativo, deberán repetirlo a los 18 meses para descartar posibles lesiones.
En caso de que tanto el test de VPH como el PAP den positivos, “los controles continúan de la mano de un ginecólogo o de un médico colposcopista según el tipo de lesión que tenga la paciente”, detalló Martínez.
El proceso es recomendado para mayores de 30 años porque en el caso de las mujeres menores a esa edad el virus suele irse de manera espontánea.
“Cuando las mujeres empiezan a tener relaciones sexuales, el 95% la población se infecta con el virus del VPH, pero suelen ser infecciones autolimitadas y transitorias”, explicó Mariela Giraudo, médica tocoginecóloga del centro de salud Parque Sur.
En el caso de las mujeres en las que el virus perdura en el cuerpo, esta perdurabilidad se denomina “infecciones persistentes” y es ahí en donde se debe “detectar a las mujeres que tienen el virus y que son las únicas que pueden producir la lesión”, remarcó Giraudo.
El nuevo método fue empleado por primera vez dentro del sistema de salud municipal en los Centros de Salud distrito Oeste, durante el año 2018. En esta primera experiencia, el índice de positividad fue de un 11 a 12% y los números coincidieron con las estadísticas mundiales, que asumen un porcentaje de 15% del total de las mujeres testeadas. Por su parte, la reacción de la comunidad fue “muy positiva”, según la coordinadora del espacio, dejando a “la mayoría conforme y segura”.
Los Centros de Salud que participaron de esta experiencia fueron: Centro de Salud “Bº Toba”, Centro de Salud “Dr. David Staffieri”, Centro de Salud “Dr. Esteban Maradona”, Centro de Salud “Eva Duarte”, Centro de Salud “Luchemos por la vida”, Centro de Salud “Mauricio Casal”, Centro de Salud “Santa Lucía” y Centro de Salud “Sta. María Josefa Rossello”.
Según las médicas miembros del área de Salud de la Mujer de la Municipalidad de Rosario, la técnica utilizada para la recolección de muestra en el test de VPH no es diferente a la que se utiliza en un control de papanicolaou. El proceso consta de la colocación de un espéculo en la vagina y luego, la recolección de la muestra a través de un cepillo que es puesto en contacto con el exocervix.
El test –que posee una gran sensibilidad a la detección del virus– “se lee como un valor predictivo negativo cercano al 100%, lo que quiere decir que cuando da un resultado negativo este se mantiene estable durante más de 5 años”, lo que hace que el análisis deba ser repetido después de transcurrido este período, explica la obstetra Martínez.
Por su parte, ofrece una mayor cobertura que el papanicolaou, dado que la efectividad de los resultados de este último depende de cómo haya sido tomada la muestra. “Depende de cómo se tome la lesión va a detectar alteración en la célula, y hay distintos factores que pueden cambiar la composición celular y que hacen que no se pueda leer aunque haya lesión, por eso los falsos negativos son más altos con el PAP”, resume.
En términos de dinamismo, la nueva técnica permite agilizar los tiempos debido a que la lectura de los resultados es realizada a través de una máquina, mientras que las muestras de papanicolaou deben ser leídas por un anatomopatólogo.
Por esto, la incorporación permite un salto cualitativo y cuantitativo importante para la red de salud, en tanto otorga la posibilidad de lograr un screening rápido y obtener el resultado en pocos días. Además, ayuda a disminuir la cantidad de pacientes que requieran un estudio de papanicolaou, dado que en los casos en los que el estudio del VPH es negativo, no es necesario realizar un PAP.
Según estadísticas mundiales, del total de análisis realizados a las mujeres mayores de 30 años, solo el 15% sigue aportando pruebas positivas, por lo que hace que sólo sea este porcentaje el que deba continuar con los análisis de papanicolaou.
El cáncer cervical o comúnmente denominado “de cuello de útero” es el tercer tipo de cáncer más frecuente en mujeres en general y representa el 82% de las muertes de mujeres mayores de 40 años.
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