La pandemia llegó para cambiar todo. Uno de los máximos eventos a los que las grandes ciudades apuntaban a protagonizar siempre fueron los Juegos Olímpicos, hasta el coronavirus. Con un nuevo rebrote mundial y las cepas británicas y brasileñas extendiéndose por los distintos países, el gobierno japonés evalúa restringir la llegada de público de otras naciones a Tokio.
La información, por el momento, es extraoficial. Fue lanzada como primicia por la agencia Kyodo quien citó como fuentes a “funcionarios que llevan a cabo la faz organizativa”. Mientras tanto, hace una semana el Comité Organizador informó de un plan que se estaba elaborando para recibir al público foráneo.
“Debido a que la situación del Covid-19 cambia a cada momento, creemos esencial tomar una decisión con la mayor certeza y rapidez posible”, explicó la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto. En tanto, había expresado que la idea principal era “abrir los Juegos para todos”.
Según la misma agencia, el gobierno entendió que no es posible recibir aficionados extranjeros, dada las fuertes quejas de varias agrupaciones que públicamente mostraron su disconformismo por exponerse a posibles contagios de Covid-19 y por la diversificación que tuvo el virus con las distintas cepas, según la región.
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