Este miércoles por la noche el presidente de la Nación Alberto Fernández presentó una serie de nuevas medidas para la zona metropolitana de Buenos Aires e informó a los gobernadores que quienes quisieran podrían sumarse, si los indicadores epidemiológicos son negativos. En ese sentido, el mandatario suspendió las clases presenciales, aplicó un toque de queda de 20 a 06 horas y prohibió las actividades culturales y deportivas en lugares cerrados.
De esta manera, los mandatarios provinciales quedaron, tal y como con el DNU lanzado la semana pasada, con la potestad de restringir aún más las actividades locales. En Santa Fe, el gobernador Omar Perotti señaló: “Hoy por hoy podemos desarrollar todas las actividades, siempre bajo el estricto cumplimiento de protocolos”. Y acerca del panorama en las escuelas, el mandatario santafesino sostuvo que “la idea es tener la mayor cantidad de días posibles de clases presenciales. Si la situación amerita a que en un establecimiento o localidad haya medidas diferentes lo haremos”.
Paralelamente, Mendoza, Entre Ríos, Río Negro y Salta seguirán sin mayores modificaciones para la vida diaria de sus habitantes. Tampoco San Juan, La Pampa, Misiones, Neuquén, Jujuy, Tierra del Fuego y Chubut se sumarán a las restricciones. En tanto, Horacio Rodríguez Larreta se puso en pie de guerra y tendrá una reunión con el presidente este viernes por la mañana.
Finalmente, las únicas provincias que se sumarán al cierre de Fernández serán Catamarca y Formosa. En el caso de los primeros, será la sexta etapa “dura” que atravesará, ya que antes transitó cuatro veces por la “Fase 1” y una Etapa Roja desde que se lanzó la semaforización. Por otro lado, la provincia que gobierna Gildo Insfrán jamás salió de medidas duras.
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