Un hecho insólito se vivió en la zona sur de Rosario en la noche del jueves, después del asalto a una mujer. Es que la policía logró dar con el ladrón, un hombre de 40 años que había escapado en moto después de robar un teléfono. Y el final de la historia tuvo ribetes de comedia. La escena se había iniciado en San Martín y Ameghino, para continuar unas cuadras después cuando efectivos del Comando Radioeléctrico que patrullaban la zona de Ayolas y Colón advirtieron que un motociclista coincidía con la descripción que habían recibido del delincuente al que estaban buscando a esa hora.
Apenas divisaron al sospechoso, que circulaba a bordo de una moto gris, buscaron detener su marcha con sirenas y voz de alto. En ese momento, el motociclista aceleró y giró por Chacabuco a la altura del 3400, hasta que finalmente detuvo su marcha. Ahí sacó un elemento del bolsillo y lo arrojó a la baulera del vehículo en el que circulaba.
Los agentes del Comando Radioeléctrico procedieron a detenerlo: poco después, cuando lo estaban subiendo al móvil policial, el ladrón esgrimió un argumento poco creíble. Dijo que el celular era de su esposa y que lo tenía en su poder porque era “muy celoso” y no lo dejaba que lo use. Para corroborarlo, se le pidió el patrón de desbloqueo pero no lo tenía. El delincuente tampoco pudo dar precisiones sobre el número de ese celular, ni su lugar de residencia, por lo que terminó siendo trasladado a la Comisaría 15ª de la Unidad Regional II.
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