El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación avanzó un 3,3% en mayo. Con esta cifra, acumula 21,5% en lo que va del 2021 y si se compara con los meses anteriores, se registró una desaceleración en la suba de precios. Sin embargo, el ritmo pone más presión a la proyección que planteó el Gobierno, de 29% para todo el año.
La cifra de suba de precios de mayo estuvo en línea con lo que esperaban las consultoras privadas, que esperaban un número menor al de abril pero todavía bien por encima del 3% mensual. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) encontró un “piso” de 3% en los últimos meses: septiembre fue la última ocasión en que la inflación fue menor a ese número (2,8%).
El aumento de valores de mayo estuvo motorizado, en parte, por la aceleración de los montos de los alimentos y bebidas (3,1%), uno de los rubros que más peso tiene en la canasta que mide la entidad. Con el IPC acumulado de los primeros cinco meses del año, el ajuste de precios ya “consumió” cerca de un 70% de ese sendero de inflación esperado por el Ministerio de Economía.
Ante las nuevas cifras, el Gobierno apela a tres “anclas” para tratar de dominar la inflación. Por un lado, impulsó acuerdos salariales en torno al 30%. En segundo término, desaceleró la suba del dólar oficial con el objetivo de evitar que la depreciación del peso se traslade a los precios y definió aumentos tarifarios de un dígito, inferiores a lo que pretendía el ministro Guzmán.
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