Diego Maradona no descansa en paz. Por estas horas se habla de la increíble suma que cobró su psiquiatra por el certificado trucho que le pidieron sobre un diagnóstico del que ella misma se burla: “¿Orientado? Jaja”.
La investigación sobre el entorno del Diez sigue dando que hablar. Según los chats, la psiquiatra Agustina Cosachov se burló así del pedido del médico Leopoldo Luque el día 26 de octubre de emitir un certificado, que habría pedido el abogado Matías Morla, sobre el estado de salud del astro del fútbol mientras transitaba sus días más difíciles.
Las comunicaciones son investigados por la fiscalía sobre los partes de Diego que estaba en su casa de Brandsen. Al parecer, la médica emitió la constancia sin revisarla, pese a que su abogado, Vadim Mischanchuk, afirma que dicho diagnóstico pudo haber sido por Skype. Pero en la conversación publicada por Raúl Kollmann en Página 12, nada de eso consta.
Según la charla, Luque le dice a Cosachov: “Hay cambio de planes. Se descarta la internación domiciliaria. Matías quiere un certificado de que Diego está orientado en tiempo y espacio”. “¿Orientado? Jaja”, responde ella. Y el médico neurocirujano continúa: “Bueno, vos poné que cuando lo viste, lo viste bien”.
Además, el certificado firmado por Cosachov tiene fecha falsa del 20 de octubre, siendo que los chats son del 26 de dicho mes. “Maradona se encuentra perfectamente orientado en tiempo y espacio”, dice el mismo.
Ya para el día 31 de octubre, cumpleaños de Maradona, se había dado la orden de “reducirle la medicación para que pueda estar presentable”. Pero Diego apareció sólo un rato en la cancha de Gimnasia para recibir un homenaje y su estado no era el mejor, ya que le costaba caminar y hablar y se fue rápido a su casa del country Campos de Roca.
Sus médicos pensaron en la posibilidad de una internación domiciliaria, tal como se pudo saber en los chats: “Tiene que haber una ambulancia de alta complejidad, enfermeros varones, especializados en adicciones y tenemos que convocar un médico clínico, un toxicólogo y un neurólogo especializado en adicciones”. Y se hablaba de probable “demencia alcohólica” o “rasgos de Parkinson”.
Tal como se asegura en la nota mencionada, el 7 de noviembre, la psiquiatra facturó 95 mil pesos por por el certificado sobre la “perfecta orientación en tiempo y espacio”.
En esos días, se informaba que Maradona “no para de dormir”, que casi no se levanta y hasta que “tiene un ronquido preocupante, con una respiración con ruido extraño”. Fue entre el 5 al 19 de noviembre, algo que preocupó a toda su familia. Dice la psiquiatra: “Che, banquen un cacho. No está pidiendo alcohol. Que se levante a desayunar cuatro medialunas no lo va a mejorar“. Y hasta pide que la familia no vaya para que el astro tenga “aire”.
Los imputados en el eventual “homicidio culposo” son Luque y Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz y los enfermeros que lo asistieron en sus últimas horas, Ricardo Omar Almirón, del tuno noche/madrugada, y Gisella Madrid, de la mañana.
Esta semana, la Fiscalía General de San Isidro, a cargo de la investigación, convocará a la junta médica para tener opiniones sobre la existencia o no de negligencias graves, entre otras cosas.
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