Este viernes hubo más allanamientos en Rosario contra la banda liderada desde la cárcel federal de Ezeiza por Nicolás “Pupito” Avalle, integrante de Los Monos que comandaba un grupo de casi 30 personas con el que organizó balaceras y extorsiones a varios sindicatos, a una escuela en barrio Acindar y al edificio de Canal 3; además de encargar dos homicidios y el secuestro extorsivo del hijo de un empresario. Los domicilios allanados hoy fueron 15 y se lograron tres detenciones. La investigación corre por cuenta de los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Patricio Saldutti, que ya habían solicitado un operativo esta misma semana apuntando a la misma organización delictiva. El próximo lunes será el turno de las imputaciones.
Como está dicho, lo realizado hoy por grupos operativos de la Agencia de Investigación Criminal fue la continuación de lo ordenado el miércoles, cuando se había logrado detener a 11 personas en 40 allanamientos en los que además se había logrado secuestrar muchísimo material de interés para la causa. Entre los detenidos, está la novia de Avalle, que será imputada el próximo lunes en una audiencia que promete ser extensa y que puede abrir varias ventanas adicionales a la hora de conocer la trama detrás de las balaceras y las extorsiones, que tuvieron como blanco a varias sedes gremiales rosarinas.
La banda funcionaba con liderazgo de Avalle desde el penal federal de Ezeiza, en comunicación con detenidos en las cárceles de Coronda y Piñero, que a su vez bajaban instrucciones a los tiratiros en el territorio. Según fuentes con acceso a la causa, unas 30 personas en total estaban organizadas para cometer delitos y por eso serán imputados por haber conformado una asociación ilícita.
Según la hipótesis fiscal, el jefe del grupo rendía cuentas a Leandro “Pollo” Escobar, también detenido y uno de los líderes de Los Monos. Al grupo se le van a imputar el lunes casi 50 delitos, entre ellos los resonantes ataques a sedes de la UOCRA, de la obra social de Empleados de Comercio, el Sindicato de la Carne y los disparos de esta semana frente a la sede del Sindicato de Camioneros de Rosario. La lista también incluye una tentativa de extorsión a un boliche de Pichincha y -como está dicho- el ataque mafioso a la sede del canal 3 de Rosario y un ataque a balazos contra la escuela Sylvestre Begnis, en barrio Acindar.
Por este último hecho, del lunes pasado, cayó detenido un joven de 21 años al que se le trabó la moto luego de disparar. Se trata de Gonzalo N., que según informó el abogado del Sindicato de Camioneros, “tiene trabajo en blanco como carpintero de obra y habría ejecutado la balacera como una changa adicional”. El dato que circuló en las últimas horas en torno a este ataque es que el tirador habría cobrado cien mil pesos por hacerlo.
Además de esta balacera, los fiscales Haurigot y Carbone imputarán 45 hechos extorsivos a la banda de Avalle. El fiscal Saldutti, por su parte, tiene a su cargo la investigación de dos homicidios de fines del año pasado, que se cree fueron cometidos por el mismo grupo como parte de sus disputas territoriales en el sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Se trata de los crímenes de Miguel Ángel Rouling y de Américo Carrizo, ambos cometidos en los primeros días de diciembre.
Avalle entró a la cárcel en 2019, como coautor del robo a mano armada de un auto en barrio Agote. Fue un hecho que quedó filmado y permitió su rápida resolución, por el que condenaron al joven que entonces tenía 25 años a pasar cuatro en prisión. Fue a Piñero. Y desde allí, empezó a comandar un grupo que tuvo a su cargo otros delitos violentos: en noviembre de 2021, la justicia federal procesó al mismo “Pupito” por el secuestro extorsivo del hijo de un empresario que incluyó detalles macabros: mientras lo mantuvieron cautivo, al joven le amputaron un dedo para mostrarle a su padre que lo tenían con ellos.
Después de ese procesamiento, Avalle pasó a la cárcel federal de Ezeiza. Y estando en esa prisión organizó el resto de los delitos, que se ventilarán desde este lunes. Muchos de los delitos ya fueron imputados, pero ahora los fiscales sumarán más evidencia y nuevos hechos, como la balacera en la puerta de Empleados de Comercio de esta semana.
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