Un chico de 18 años murió atropellado por un taxi tras ir a trabajar con su padre para pagarse un asado por sus 18 años. Tras cumplir la mayoría de edad, estaba yendo a una obra en construcción con su papá porque quería juntar dinero. Estaban circulando en bici cuando el menor colisionó contra un auto. El joven, oriundo de San Juan, murió como consecuencia de las heridas ocasionadas.
En este marco de absoluta tristeza, su padre Juan Arias contó a El Diario de Cuyo que Roberto se había sumado al trabajo en los últimos días con un solo objetivo: juntarse unos pesos para poder hacer un asado cuando cumpliera sus 18 años.
Arias dijo que hace una semana Roberto estaba trabajando con él: “Yo no lo quería llevar porque era menor, pero como el viernes eran sus 18 me dijo: ‘Papi, llévame, quiero hacer una monedita para hacerme un asadito’. Por eso iba conmigo”.
“Yo iba adelante. Sentí un golpe, miré para atrás y me puse a buscarlo porque no lo veía. Lo encontré adentro de la cuneta. Yo le hablaba, le gritaba… él estaba sentadito y no podía hacer nada”, relató el padre de la víctima. Roberto falleció en el acto.
Además, el chico tenía seis hermanos más pequeños, y asistía a una escuela nocturna en la que cursaba segundo año de Tornería Mecánica en la Tomás Edison. No estaba ligado a ninguna red social. Juan Arias agregó: “Anteayer le había comprado un celular y se iba a hacer un Facebook”, aportó Juan.
El cuerpo de la víctima se encuentra en la Morgue Judicial donde le harán la autopsia y otros estudios. A partir de los resultados de estas pruebas determinarán si el taxista debe ser imputado o no.
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