Finalmente la ex diputada kirchnerista Romina Uhrig ingresó a la casa de Gran Hermano, el famoso reality show de Telefe. Uhrig, llegó vestida de una manera muy sexy y tras ingresar a la casa, les prometió a las chicas hacerle las uñas debido a que desde hace 10 años es manicura.
Romina ocupó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación entre 2019 y 2021 por el Frente de Todos, tras integrar las listas de Unidad Ciudadana en 2017. Por aquellos años, tenía una relación muy fluida con Máximo Kirchner.
Además fue subsecretaria de Relaciones Institucionales y secretaria de Desarrollo Productivo del municipio de Moreno. Tras ocupar su banca en el Congreso hasta 2021, se postuló para ser concejala de Moreno y sacó menos del 3%. Actualmente ocupa un cago en el gabinete de presidencia del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires pero el verdadero sueño de Uhrig era participar de Gran Hermano, en 2007 intentó ingresar al reality pero no quedó en el casting.
Por eso a ,los 34 años ,decidió ir por la revancha y se anotó nuevamente con la certeza de que iba a ser elegida.
La participante de Gran Hermano estuvo casada con Walter Festa, ex intendente de Moreno entre 2015 y 2019 y acusado por enriquecimiento ilícito en 2020.
La Municipalidad de Moreno recibió un oficio judicial de del Departamento de Policía Judicial de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires donde pedían información económica y patrimonial de Festa y Uhrig.
Romina, quien estaba obligada a presentar su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción debido a su cargo de diputada, había presentado una declaración parcial en 2018, y luego, una rectificativa. En la misma no se detallaban propiedades, aparecía un vehículo a mitad de su precio de mercado, y dos de las empresas fundadas por la pareja en el último año: Arroyo del Centro SRL en CABA y Arroyo del Oeste SRL, con base en Sarmiento al 627 en Morón, un estacionamiento detrás de las vías.
Déficit en la Municipalidad de Moreno
La actual intendenta de Moreno, Mariel Fernández, denunció que su antecesor le dejó un déficit de mil millones de pesos en las arcas de la Municipalidad y que entre las deudas figuraba un monto de casi 10 millones de pesos que Festa y miembros de su gabinete utilizaron para pagarse a si mismos salarios, aguinaldos y vacaciones antes de dejar sus cargos.
Además, empleados municipales reclamaban por sueldos adeudados. Por su parte, Fernández tuvo que anunciar un fuerte recorte y decidió no renovar los contratos de 600 empleados municipales, 200 de ellos eran cargos políticos que ingresaron con Festa en 2015 y además 400 militantes que puso el anterior mandatario unos meses antes de entregar el poder.
Sin embargo, Walter Festa rubricó un pacto fiscal que prohibía sumar empleados a la planta municipal en los últimos 6 meses de mandato pero desde el Tribunal de Cuentas detectaron varias irregularidades.
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