El mundial que se desarrollará en Qatar está a la vuelta de la esquina, y miles de historias comienzan a tomar relevancia por ser curiosas, pasionales, o simplemente por llamar poderosamente la atención. Uno de esos relatos es sobre lo sucedido alrededor de Rigobert Song, un ex futbolista camerunés que fue dado por muerto, fue salvado por su perro y clasificó a su país a la próxima Copa del Mundo.
Rigobert Song nació en Nkanglikock el primero de julio de 1976. Como futbolista profesional debutó 18 años después, en un club local llamado Tonnerre Yaoundé. Si bien su primer paso no fue por una institución reconocida, a lo largo de su carrera supo defender las camisetas de Liverpool y West Ham de Inglaterra o el Galatasaray y el Trabzonspor de Turquía.
Durante casi diez años, Song fue ídolo absoluto de la selección Camerún. Inclusive, ostenta algunos récords en mundiales que son realmente curiosos. Para empezar, el defensor estuvo presente en cuatro ediciones distintas: Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea – Japón 2002 y Sudáfrica 2010. Además, también fue parte del equipo nacional en ocho Copa África distintas, desde 1996 hasta 2010.
Dentro de los datos que llaman la atención en cuanto a su trayectoria defendiendo la camiseta camerunés, es uno de los dos jugadores en la historia que fueron expulsados en dos mundiales diferentes. Tanto en Estados Unidos 1994 como en Francia 1998, Song vio la tarjeta roja -en la última ocasión ante Chile-. El otro futbolista con el que comparte dicha curiosidad es un tal Zinedine Zidane.
Por último, en cuanto a sus “palmarés” en competencias internacionales a nivel países, Rigobert sumó un nuevo récord en su haber. En el mundial de 1994, disputado en tierras estadounidenses, compartió plantel con Roger Milla. El delantero tenía en ese momento 42 años, mientras que el joven Song tenía solamente 17. Los quince años de diferencia entre uno y otro es la cifra más alta que se registró en la historia de las Copas del Mundo.
Ahora bien, ¿cómo es posible que Rigobert haya muerto y seis años después clasifique como entrenador de Camerún a un mundial? Todo se remonta a octubre de 2016, cuando Song se encontraba en su domicilio esperando que llegue un amigo con la puerta de su casa abierta. De repente, y sin haber anuncios de que pudiera suceder, el ex futbolista cayó fulminado al piso. Había sufrido un aneurisma.
A pesar de ya estar retirado, Song continuaba siendo una leyenda para los futboleros de su país, por lo que la situación generó una gran preocupación en la población en general. Además de ser muy joven -en ese momento tenía 40 años-, era muy querido por el pueblo camerunés. Como suele suceder en estas ocasiones, los rumores acerca de la salud del comenzó a desvirtuarse.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, el ex defensor sobrevivió. Años después contó que fue su propio perro el que ayudó a que no falleciera, ya que en el instante en que se desmayó comenzó a ladrar de manera desesperada, permitiendo que los vecinos se alertaran de la situación. Además, también aseguró que cuando “estuvo en el limbo” tuvo contacto con su padre, que había muerto cuando él era muy joven.
“Lo vi a papá, y él me dijo: ‘¡No, hijo, ¿Qué hacés acá? Todavía no, ¡Volvé!'”, habría sido el diálogo que tuvo con su papá en ese momento.
Luego de dejar atrás su problema de salud, seis años después tuvo la posibilidad de ser nombrado como director técnico de la Selección Camerún. La designación estuvo cargada de polémica, ya que fue el mismísimo presidente del país quien lo ubicó en el puesto. A pesar de la prohibición de intervención por parte de gobiernos nacionales de FIFA, Paul Biya decidió que él era el hombre indicado.
Recomendado por Samuel Eto’o, presidente de la Federación Camerunesa, Rigobert Song tomó las riendas del combinado nacional en febrero de este año. Llegó en reemplazo del portugués Toni Conceicao, quien llevó al elenco a un tercer puesto en la Copa Africana de Naciones disputada en enero pasado.
Su participación al mando del equipo hasta el momento consta de un solo partido como entrenador, en lo que fue el partido decisivo ante Argelia para ver quien entraba al mundial. Acorde a lo que fue su vida, el encuentro estuvo cargado de emotividad. Luego de empatar cero a cero en el tiempo reglamentario, la clasificación se definiría en tiempo extra. Dos minutos antes del cierre del cotejo, el combinado argelino se puso en ventaja y el estadio estalló. Sin embargo, y cuando el equipo aún estaba festejando su inapelable triunfo, Camerún llegó al empate en el cuarto minuto agregado.
Gracias al gol de visitante, el elenco camerunés se metió de lleno en la próxima Copa del Mundo que comenzará en noviembre. A pesar de que el sorteo no le fue favorable -comparte el grupo G con Brasil, Suiza y Serbia-, lo cierto es que Rigobert Song sumó un nuevo capítulo en su jugosa vida al lado del seleccionado nacional. Nadie podrá negar el cariño que el entrenador tiene para su país, teniendo en cuenta que volvió de la muerte para clasificarlos.
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