Este sábado se conoció el dato de un camión retenido en Corrientes por Gendarmería con más de 11 toneladas de alambre de cobre. El vehículo había salido de Rosario. Según dijo su conductor cuando se cruzó con el control de documentación, llevaba material reciclable y el destino final era Misiones. Era mentira.
Cuando el personal de GNA abrió las compuertas del camión, vieron que tenía una enorme cantidad de alambres de cobre. Había más de 11 mil kilos, por un valor aproximado superior a los 85 millones de pesos. Los gendarmes informaron a la AFIP del hallazgo, porque además ni los remitentes ni el destinatario de la carga tenían capacidad operativa, ni económica para la actividad comercial que estaban realizando. La sospecha, además, es que se trata de cables robados en Rosario.
El problema para el conductor continuó cuando los gendarmes verificaron que en la localidad misionera a la cual supuestamente iba el camionero con material reciclable no había ninguna empresa que pudiera procesar el contenido que en teoría llevaba en el acoplado.
En los últimos meses, tanto la policía provincial de Santa Fe como la Municipalidad de Rosario hicieron operativos en chatarrerías que terminaron con faja de clausura. Y cada mañana en distintos barrios de la ciudad, los rosarinos advierten cómo suelen ser hurtados medidores, picaportes, cables de instalaciones eléctricas y todo tipo de elemento que pueda ser reducido para la reventa, como inclusive pasa con los adornos de bronce en lápidas de los cementerios.
Cabe recordar que la exportación de estos materiales está prohibida, según lo que estableció el Decreto 70/2023, que restringe el tránsito de productos de interés estratégico para el desarrollo de la industria siderúrgica nacional. Intervinieron el Juzgado y la fiscalía Federal de Paso de los Libres, que dispusieron la detención del chofer como así también el secuestro de la carga y del rodado.
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