El pasado cinco de septiembre, la Selección Argentina viajó a Brasil para disputar la sexta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. Sin embargo, cuando solamente se había jugado un puñado de minutos del encuentro, un hombre que pertenecía a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria irrumpió en el terreno de juego y no dejó que el partido se siga desarrollando. Luego de más de dos meses, la FIFA tendría una determinación tomada y los tres puntos serían para los dirigidos por Scaloni.
Según expresó el representante de ANVISA en su momento, “al completar la declaración de salud no se informó que en menos de 14 días habían estado en Reino Unido, uno de los países con restricciones para ingresar a Brasil. Esa declaración no fue presentada. Deberían hablar con la verdad, cosa que no cumplieron”.
Los jugadores que despertaron la polémica fueron Dibu Martínez, Cuti Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía. Luego de la suspensión del partido, la FIFA recibió los descargos por parte de la Asociación del Fútbol Argentino, de la Confederación Brasilera de Fútbol y la Conmebol. Además, el área de Unidad Disciplinaria de la entidad madre también evaluó los dichos de Jesús Valenzuela.
Sin embargo, en las últimas horas surgió la información de que la decisión ya estaría tomada, y favorecería a la Selección Argentina. Una vez consumada la clasificación de los dos combinados, y tras el empate en cero en San Juan del pasado martes, la FIFA determinaría que la victoria quede para el elenco dirigido por Lionel Scaloni, que quedaría como el único invicto de las Eliminatorias.
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