Por medio de un decreto, el gobernador pampeano Sergio Zigliotto tomó una decisión a partir del femicidio de Úrsula Bahillo perpetrado en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, por su ex pareja policía. En el documento que lleva su firma, destacó que los agentes policiales deberán proceder a la entrega inmediata de su arma reglamentaria ante denuncias por violencia de género o familiar.
En diciembre pasado, el gobierno nacional, a través de la resolución 471/2020, dispuso una restricción de portación de armas para el personal de las fuerzas de seguridad que haya sido denunciado por violencia de género o violencia intrafamiliar. En ese sentido, Zigliotto decidió en las últimas horas sumarse a la medida.
Además, el pampeano destacó en el decreto que deberán entregar sus armas “cuando revistan en situación de pasiva, sin distinción de causa o motivo y encuadre legal de la misma; cuando revistan en disponibilidad a excepción del supuesto previsto en el inciso 1) del artículo 119 de la Norma Jurídica de facto Nº 1034/80; y en caso de existir afecciones psicológicas y/o psiquiátricas previa certificación emitida por profesional competente”.
Para finalizar, remarcó que el arma deberá ser retenida por la Jefatura Policial o la entidad competente. Y que se procederá a su reintegro una vez que cese la situación que motivó el retiro, previa intervención con informe favorable de Servicio Social D-1 y/o Servicio Médico Policial, según cada caso en particular lo amerite.
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